Los cómics de temática homosexual en el mercado español (VIII): Cómics lésbicos de autoras americanas

En el post de hoy nos vamos a acercar al cómic de carácter homosexual escrito y dibujado por mujeres ya que se merece una sección aparte debido a la gran producción que existe y la variedad temática que aportan, ya que si por algo se caracteriza el cómic lésbico es por el tono de denuncia social en todos aquellos aspectos relacionados con la mujer sin entrar en el sexo por el sexo, aunque eso no quiere decir que no lo hagan alguna que otra vez. Así pues encontramos tebeos centrados en temas de actualidad como el aborto o la reivindicación de la mujer dentro de su estatus en la vida laboral. Pasemos a continuación a ver qué podemos encontrar publicado en el mercado español.

En primer lugar tenemos que hablar de El Mundo de Jane, de Paige Braddock, obra que he tenido la oportunidad de leer y tengo el honor de poder recomendar puesto que me ha parecido una delicia dentro de lo que es el mundo de la historieta. Con un gran sentido del humor y dándole la vuelta a los clichés convencionales, Braddock nos ofrece la posibilidad de conocer a Jane, una chica soñadora, insegura pero con cantidad de deseos ocultos por satisfacer y que está rodeada de buenas amigas y un amigo heterosexual que es su mayor confesor. Para que os hagáis una idea, es la Carrie de la historia y todo se nos narra a través de tiras con situaciones divertidas e incluso algunas que tocarán la fibra sensible del lector. En nuestro país ha sido editado por la Cúpula y es altamente recomendable, además de fácil de encontrar a pesar de que hace años que se publicó.

Después, y también de la mano de la Cúpula, podemos leer Unas bollos de cuidado, de Alison Bechdel. Cómic donde sí encontramos escenas definidas de sexo entre sus personajes pero que, ni de lejos, son el eje central de la historia. Como bien han dicho algunos compañeros escritores al respecto, Bechdel es al cómic lésbico lo que Ralph König al cómic homosexual. El toque de humor es más específico y no tanto de comedia de situación como el de El Mundo de Jane, además que se encarga de mostrarnos a través de su obra los diferentes "arquetipos" lésbicos del mundo gay y los problemas sociales que ello acarrea para sus protagonistas. Así pues, Unas Bollos de Cuidado nos narra la historia de Mo, Lois, Sidney y Clarice yendo directamente al grano, sin complejas tramas y con situaciones claras y escuetas que, quizás, ha sido la única crítica que ha recibido la autora al respecto, la falta de un desarrollo más completo en los personajes a causa de las situaciones sociales en las que se ven envueltas. También podéis encontrar la continuación en nuestro país bajo el nombre de "Más bollos de cuidado".

En tercer lugar os tengo que hablar de otra autora que ha causado sensación ayende los mares (incluso ha estado nominada a los Eisner) que es Roberta Gregory y su serie cómica Naughty Bits que dió lugar a Bitchy Bitch, obra traducida en nuestro país por las desaparecidas Alecta Ediciones y Recerca Editorial como Ha Nacido un Putón. En este cómic, de estilo totalmente caricaturesco, la protagonista es Bitchy y su historia, y cuando digo "su historia" me refiero a toda su historia: infancia, primera menstruación, pérdida de la virginidad, etapa hippie, e incluso su aborto. De caracter marcadamente femenino no nos tenemos que dejar engañar por su estilo de caricatura de diario ya que refleja, aunque a veces con demasiada frialdad, la realidad a la que la protagonista se enfrente en su dia a dia como un espejo de la sociedad americana del momento y la que hay hasta la fecha. Por desgracia en España sólo tenemos en nuestras manos una pequeñísima obra en comparación con todo lo que ha llegado a producir Roberta Gregory.

Y, por último, quizá el más conocido de todos pero sin ser escrito o dibujado por una mujer: Strangers in Paradise. Como no hablar de uno de los fenómenos más importantes del mundo del comic que nos vino dado de la mano de Terry Moore. Para todos aquellos que no lo sepan, este comic compilado en 7 volúmenes por Norma Editorial, nos narra la historia de un trio amoroso entre David, Francine y Katchoo, la cual está enamorada de su amiga Francine. A lo largo de toda la obra, que es altamente recomendable, asistimos a una historia de amor entre amigas que no oculta los verdaderos motivos por los que actuan los protagonistas y que pueden significar la pérdida de aquello que tienen entre manos y por lo que nunca habían llegado a creer que tendrían que luchar.

En España sí, tenemos autoras de cómic lésbico pero eso lo dejamos para los autores de producción nacional con los que vamos a comenzar a partir de la semana que viene, así que atentos, que comenzamos con el cómic homosexual español y ya os aviso que os váis a quedar de piedra, no sólo por la cantidad de obras que hay sino por la calidad de las mismas. Así que en unos días entramos en la recta final de esta sección:

Los cómics de temática homosexual en el mercado español (IX): Autores españoles-1

El inquietante "HOUSE" de Josh Simmons

Pues resulta que hasta hace dos días aquí el menda no sabía ni quien era Josh Simmons y ahora, mira tu por donde, me tiene totalmente enganchado. El caso es que a comienzos de semana un compañero de trabajo, sabiendo de mi afición, me dejó tres tebeos entre los cuales estaba HOUSE, de Simmons. Aprovechando la hora del desayuno me lo "leí" por decirlo de alguna manera (más adelante os lo explico) y la verdad es que me dejó, no sólo con un mal cuerpo impresionante, sino con la necesidad de "leer" más de la obra de este autor.

HOUSE es un cómic publicado por Fantagraphics, una editorial que se dedica a publicar los llamados "silent comics", uséase aquellos tebeos que no contienen bocadillos o diálogo alguno, tal y como sucede en éste de Josh Simmons. El autor nos narra la historia de dos chicas y un chico que es un apacible día de verano deciden visitar una casa abandonada. Sim embargo, lo que comienza siendo una excursión llena de luz, aventuras y lugares mágicos acaba convirtiéndose en una pesadilla de la cual los excursionistas son los únicos responsables.

Magico, visual y detallista pero también angustioso y terrorífico es como definiría este tebeo que, por lo pronto, se ha convertido en uno de los mejores que he "leído" en los últimos años. Totalmente original y con un proceso de narración visual más que sobresaliente, esta obra de Simmons demuestra que un argumento simple pero bien llevado, y sin necesidad de definir personajes o situaciones más allá de la trama, puede convertise en una pequeña obra de arte.

Vamos, que totalmente recomendable y que como lo pille por ahí me lo compro. No sé cómo será el resto de su obra, algo de lo que me voy a encargar de investigar en los próximos días, pero almenos conmigo ya se ha ganado un fan :)

El diario de Noah: humillado

¿Sabíais que el pasado mes de octubre fue mi cumpleaños? No ¿verdad? ¡Pues cumplí cuatro años! ¡Cuatro magníficos y estupendos años perrunos! Y a todo eso ¿Nadie lo sabía no? A mí almenos no me llegó ni una puñetera felicitación, pero claro, no es culpa vuestra. ¿Acaso os había comentado algo el gordo? Nada ¿verdad? No es que esté pidiendo un post al respecto, no, pero coño almenos una mención, una PD al final de algún artículo, pues no.

En cambio, ¿sabéis a qué se dedica últimamente? A humillarme! Me siento humillado y vilipendiado por como se están vulnerando los derechos de los perros en mi persona. No habló de mi cumple pero sí que subió esta foto en Facebook.



¡No! ¡No tiene gracia! ¡Ahora ya sabéis porqué los perros no tenemos facebook! Ahora entiendo algunas de las risitas de Iron, Tor y Lily el otro día cuando paseaba con el gordo. ¡Habían visto mi foto! ¡¿Pero qué clase de reputación me está creando?! Así uno no puede llevarse a una chucha detrás de un arbusto. Y no soy el único, tendríais que ver lo que hicieron unos frikis con unos perros vecinos míos, Pili y Mili.


¡Ewoks los llamaron! ¡Un poco de dignidad por favor! Ahora están en terapia, no me extraña, yo voy a necesitar una. El otro día, sin ir más lejos me dice "siéntate" y me senté, "túmbate" y me tumbé, "dame la patita" y se la dí. Luego se puso a reir y dijo "bueno chico" y se fue, así, sin más. Ni una triste galleta, ni un loncha de jamón, nada. ¿Qué hay de mi sueldo eh? ¡De mis derechos!

Pues esto no va a quedar así, le voy a dar una última oportunidad estas navidades. El año pasado le pedí a Papá Noel un iPhone 4 ¿y sabéis qué? ¡Se lo trajeron a él! ¡Y a mi un hueso! ¿Porqué no le dan a él el hueso que es el que necesita de una dieta?! Que lo chupe hasta que se le vaya toda la grasa de gordo seboso que tiene!

En fin, que necesitaba un desahogo, almenos me queda el consuelo de que se está quedando calvo y yo tengo mucho pelo, tanto que con el que se me cae todos los días disfruto viendo como el gordo lo tiene que barrer mientras con una sonrisa pienso: jódete cabrón y hazte una peluca con eso si tienes huevos. Ea, buena semana a todos :p

Relleno, el cáncer televisivo

El relleno hace daño, y mucho.

Entiéndase por "relleno" toda aquella trama televisiva (incluida la animación) que, bastante alejada de la trama principal, únicamente sirve para henchir el número de episodios de una serie, saturar al telespectador con los mismos personajes (o peor, con nuevos) y, sobre todo, hacernos perder el tiempo.

Estoy hasta las narices del relleno. Llevamos sufriendo esta enfermedad televisiva desde hace años, concretamente desde el momento en que se perdió el horizonte entre los tipos de series de la pequeña pantalla, lo que nos querían contar y los sueldos y contratos de autores, así como de la venta de dvds de temporadas enteras. Es decir, dependiendo del tipo de serie que sigamos, el relleno es procedente o no.

¿Cuando es procedente? Cuando no se llama relleno. Tranquilos que os lo explico. Tenemos que partir de que hay dos tipos de series de televisión: aquellas en las que hay una trama central tan importante que es el centro de atención capítulo a capítulo, y aquellas en las que puede o no que haya una trama central y que se basa en capítulos autoconclusivos. El caso es que las series comenzaron siendo algo tan "inocente" como contar episodios sobre una idea principal. Por ejemplo, El Coche Fantástico. Tenemos a Michael Knight y un coche con tecnología punta que se dedican a trabajar para la Fundación por la Ley y el Orden, a partir de aquí aventuras semanales al respecto. El Equipo A, un grupo de exsoldados perseguidos por la ley también dedicados a actuar contra el mal y los abusos. Y así podemos seguir con otras, siempre sin confundir con sitcoms (aunque HYMYM se está llevando la palma). Eran temporadas cortas, justas y sin alargarse. La cosa cambió.

Así aparecieron aquellas series que ya tienen un marcado caracter autoconclusivo y que su atractivo está en este porque el telespectador no está como para seguirla siempre y "si se pierde un episodio no pasa nada", aunque a veces incluyen un pequeño entramado lo suficientemente interesante como para ofrecernos dos episodios finales de temporada de infarto que hacen que te enganches de nuevo para la próxima sesión: CSI, House, Anatomía de Grey, etc... Éstas series NO abusan del "relleno" puesto que éste no existe, y es que su esencia es básicamente esa, el hecho de historias cortas sobre los personajes donde a veces incluso éstos evolucionan con tramas personales.

Ahora bien, la cosa cambia cuando llega un momento en que la trama principal es tan importante y tan interesante que el telespectador sólo quiere saber de ésta y lo que hacen es endiñarle episodios autoconclusivos que nada tienen que ver con la historia que quiere seguir, y es entonces cuando se produce "el relleno". El problema es que lo hacen sabiéndolo.

¿Cuándo se produce este asqueroso defecto? Pues puede surgir a raíz de varias casuísticas pero, en su mayoría, viene determinado por el intento de sacar cuartos al telespectador a raíz de que la serie ha ganado éxito y hay que estirarla todo lo que se pueda o, en su defecto, una temporada entera. Temporadas que lo que hacen es degradar la calidad conseguida por dicha serie hasta el punto de que muera por algo tan triste como la pérdida de audiencia. Todos conocemos casos como Smallville, Perdidos, la difunta Héroes (defenestrada por las propias peticiones de los actores) y, recientemente Supernatural. Sí, por desgracia, cuando ésta debía terminar en la temporada 5 nos encontramos ya en la 7 sin saber a donde vamos y con una calidad que no está ni siquiera a la altura de las dos primeras, provocando horrores como el que hemos vivido en el 7x09, donde los personajes salen perjudicados porque "ya no saben qué hacer".

Estoy seguro que sabéis más casos y todos lo habéis o lo estáis padeciendo, y es que no ocurre sólo en las series de imagen real, en Japón últimamente se están luciendo con el ánime. Uno de los casos más tremendos ha sido el de Naruto, que ha llegado a tener ni más ni menos que 200 episodios de relleno seguidos sin continuar con la trama principal en ningún momento.

¿Y qué necesidad hay? Sí, ya sé que son razones puramente monetarias pero mirad por ejemplo las series inglesas. Los americanos se empeñan en temporadas de 22 episodios mientras que los ingleses cuentan lo justo y lo necesario para que la serie surja efecto. Gracias a dios nos encontramos con cadenas como Showtime, HBO y Starz que limitan el número de episodios y la trama se tiene que centrar más pero ni con esas se salvan, ya que recientemente hemos vivido el caso de la 4T de True Blood, mala donde las haya en esta última temporada.

Así pues ahí está, el relleno, como un cancer, que destroza series, acaba con personajes y provoca que, sobre todo, se te quiten las ganas de comprarla en DVD. Una pena.

Participación en el temor de un hombre sabio

Ya sabéis lo que pienso de El Nombre del Viento (AQUÍ), pues ahora quiero leerme el segundo libro El temor de un hombre sabio y, aunque me lo he pedido para Navidad, espero tener suerte y poder ser uno de los cinco premiados en el sorteo que organiza OTAKUFREAKS :) Para más información sobre el sorteo podéis consultar el siguiente enlace:

http://www.otakufreaks.com/sorteo-regalamos-5-libros-de-el-temor-de-un-hombre-sabio


Érase una vez...

O, en inglés, Once Upon a Time, que es el título de una nueva serie norteamericana que, en lo que a mi concierne, ha tocado el corazoncito. Vale, llevamos tan sólo 4 episodios y quizá lo esté exagerando o quizá se hayan pasado al darle ya una segunda temporada, pero vamos, hay otras que con 1 episodio ya son un desastre.

¿Qué es lo que me vuelve loco de esta serie? Que es mágica, y no me refiero a que toca el género fantástico, sino a que lo que toca de verdad es al gran peque que llevas dentro. Fantasía y realidad mezclada haciéndote creer que los cuentos existes y que, en muchas ocasiones, los finales felices son posibles. Me recuerda a la época del Cuentacuentos, vale que no son lo mismo, pero es la misma sensación; la sensación de sentarte delante del televisor con una ilusión increíble por ver como se las arreglan tus personajes de los cuentos de toda la vida para seguir adelante, de vivir ese encuentro entre un príncipe y una princesa, un padre y uno, una madre y un hijo, unos amigos, unos hermanos, todas aquellas cosas que nos enseñaron de pequeños, todos aquellos cuentos en los que confiamos con todo nuestro corazón y que, por cosas de la vida, nos han enseñado que no tienen que ver con la realidad. Pero ¿Y si lo tuvieran? Eso es Once Upon a Time.


La serie nos viene narrada en dos partes: en una, el pasado, y en otra el presente. En el pasado Blancanieves y el Príncipe Encantador se han casado, son felices y comen perdices hasta que la madrastra-bruja-malvada-chunga se presenta en su boda y les dice que va a maldecir el reino con el más oscuro de los hechizos. En el presente, un niño llamado Henry ha encontrado a su madre biológica, Emma, que resulta ser una cazarecompensas. Ahí no sería nada si no fuera porque cuando Emma devuelve el niño a su pueblo natal de Maine, Storybrooke, éste no para de insistirle en que en el pueblo hay una maldición: todos son personajes de cuentos de hadas que han sido hechizados para vivir en el mundo real y no saben quienes son. Ahora, o bien el niño tiene serios problemas mentales, o bien es verdad... Pero según el libro que el hijo de Emma posee, su madre biológica es la única que puede romper la maldición.

Y he ahí, como los cuentos vuelven una vez más, y creo que esta vez dirigidos más a nosotros, los adultos, en un último intento por convencernos de que, a veces y con esfuerzo, podemos conseguir un final felíz. No les defraudemos :)

Los cómics de temática homosexual en el mercado español (VII): Howard Cruse

Si por algo se caracteriza el mercado americano es por el gran número de autores que se dedican a los cómics de temática homosexual y la variedad de los mismos, otra cosa es la cantidad de obras que llegan a nuestro país. Ahora bien, si de algo no podemos quejarnos es de que en nuestro país se esten publicando obras de uno de los mayores autores de comic gay por excelencia, Howard Cruse, ganador ni más ni menos que de un Eisner y un Harvey por su obra.

Cruse nos llega a España de la mano de La Cúpula, encargada de publicar Wendel, creado en los años 70 para la revista The Advocate. Wendel es una obra bastante curiosa, y no lo digo por sus ya más de 30 años sino por varias características que lo definen del resto de comics gays y que, al mismo tiempo, son parte del secreto de su éxito. Para empezar el dibujo es totalmente ameno, alejado de los estereotipos sexuales masculinos y es que la narrativa, con ciertos toques de humor, se centra más en la historieta que en la novel gráfica propiamente dicha. Las historias de Wendel narran las andanzas del personaje que lleva el mismo nombre y su pareja, Ollie. A pesar de su toque humorístico, Howard Cruse logró crear personajes bastante profundos con los que se identificaban los lectores ya que muchos eran representaciones bastante fieles de los diferentes colectivos gays que han aparecido a lo largo de la historia. Tal como he dicho, lejos del estereotipo sexual y el porno por el porno, el autor logra acercar al lector a un mundo que, en ocasiones le es desconocido.

Ahora bien, unas líneas más arriba he presentado a Howard Cruse como ganador de un Eisner y un Harvey. Bien, ganó además en Angouleme, Luchs y Comic Art gracias a una obra que también hemos visto y podemos encontrar publicada en nuestro país: Stuck Rubber Baby, o Mundos Diferentes, como se "tradujo" finalmente en España por Dolmen Editorial. A través de esta obra el autor se aleja de Wendel para ir directo al grano y meter a sus personajes en un lío de padre y señor mío. Esta vez nos habla de Toland Polk, un joven que descubre que es homosexual ni más ni menos que en un pequeño pueblo de la América profunda donde el Ku Kux Klan está más que presente. Eso sí, si por algo se caracteriza es porque el tema central del cómic es la intolerancia, ya que introduce el tema de las personas de color, asímilando la situación de éstas a la de los homosexuales en cuanto a persecución, difamación y discriminación.

Siguiendo con otros autores, y también de la mano de La Cúpula (primero a través de la revista Claro que Sí y luego por publicación propia), podemos encontrar a "Los Chicos de la Acera de Enfrente" de Robert Kirby, donde éste nos habla de Nathan, un joven homosexual que se muda a Nueva York. Si de algo tienes que fiarte de este autor es de sus historias, ya que los dibujos son bastante simples y eso nos puede inducir a que pasen desapercibidas. No cuesta nada echarles un ojo ya que son historietas bastante cortas pero muy, muy interesantes.

Sin embargo, no sólo hay dibujantes americanos dedicados a los cómics de temática gay, sino también guionistas, como es el caso de Lawrence Schimel, que ha publicado en nuestro país bajo el sello editorial Egales y, ni más ni menos, que con Sebas Martín (a quien más adelante le dedicaremos un post entero) a los lápices. Los dos nos presentan "Vacaciones en Ibiza", un cómic de 58 páginas sobre Marek, un joven que por primera vez va a Ibiza a vivir el ambiente gay de la isla en todo su esplendor.

Finalmente, en USA el mercado sí está saturado de comics con historias abiertamente sexuales parecidas al bara japonés, con autores tan representativos como Patrick Fillion, Logan, Max, Tim Fish, Dale Lazarov, etc, etc, etc... pero con la gran pega de que no están siendo publicados en nuestro país y únicamente se pueden encontrar en librerías especializadas.

Y si la aportación de los autores americanos os ha parecido interesante esperar a que hablemos de las autoras. Próximamente: Los cómics de temática homosexual en el mercado español (VIII): Autoras americanas.

Es importante que los tebeos se puedan regalar

Si me los regalan a mi, mejor, pero me refería a regalarlos en general. De hecho es un tema que quería incluir ayer cuando hablaba de Memorias de un Hombre en Pijama de Paco Roca pero me pareció un tema lo suficientemente importante como para tratarlo a parte: la importancia de poder regalar un tebeo.

Creo que a estas alturas no hace falta repetir como está el tema del tebeo en nuestro país y su inclusión en la cultura española en general. Es por eso que creo que es importante que, a través de actos cotidianos, podamos acostumbrar a los no lectores habituales a su presencia y a una futura normalidad dentro de la vida diaria. De ahí que, almenos para mí, poder regalar un cómic puede ser importante. Creo que por una vez que regalemos un comic en vez de un tebeo o un cd de música no tiene porque ser tachado de "frikada", sino que puede llegar a ser curioso e interesante, sobre todo para el destinatario.

Ahora bien, el problema radica en qué regalar. Tenemos que dar gracias a que en la mayoría de librerías hay ya una sección para los comics pero sobre todo a esas librerías especializadas donde podemos mandar a alguien para que lo asesoren. Y no solo eso sino que en ellas se cuenta con un repertorio tan amplio que hay para todos los gustos y colores, algo que incluso queda más que demostrado después de documentarme en las últimas semanas para la sección de comics de temática homosexual en el mercado español.

Sin embargo, esto salía a raíz de la obra de Paco Roca en lo referente a Memorias de un Hombre en Pijama porque creo que es un tebeo que se puede regalar: según qué lector se puede sentir identificado, no es un Absolute-tocho de dimensiones desproporcionadas o tebeos que difícilmente pueden ser legibles para un nuevo y futuro lector de comics. Por ejemplo, y es mi opinión, pero El Iniverno del Dibujante va dirigido a un publico muy determinado y alguien que no fuera lector habitual de tebeos quizá no le encuentra "la gracia". De ahí que, en ocasiones, me refiera en mis posts a "tebeos que se pueden regalar". Me refiero a aquellos que, a parte de los que pueden tener una temática específica, puedan ser devorados de manera simple y atractiva una primera vez como para que el lector (o lectora eh) quiera repetir.

Así pues, es difícil que se pueda regalar un tomo de Crisis Infinita o Thor, a no ser que la historia sea básica, sin muchos personajes, sin mucha historia previa y con un principio y un final. Ahí es donde entra más nuestro tebeo y el tebeo europeo. Hablo de comics como Harry Porrez (de Vergara, Víctor Rivas y Enriquecarlos), Arrugas (de Paco Roca) , El Bosque de los Suicidas (de El Torres y Gabriel Hernández), Miau (de José Fonollosa), etc...

En definitiva, que es una buena oportunidad para atraer más lectores y sobre todo hacerles ver lo que se pierden y que tienen un mundo cultural con infinitas posibilidades al que acceder.

Memorias de un Hombre en Pijama, pues ya podía ser yo

Nunca mejor dicho. Veréis que estoy muy pesado últimamente con Paco Roca y su obra pero es que... se lo merece jejeje. En Memorias de un Hombre en Pijama nos narra la historia de un sueño hecho realidad: poder trabajar desde casa todo el día y sin más atuendo que el pijama nuestro de cada día. A partir de ahí no os va a contar nada que no sepáis, y he ahí la gracia del tebeo.

Paco Roca se dedica en este volumen a recopilar, con una buena dosis de moraleja y sentido del humor, situaciones que nos van a ser familiares en su gran mayoría para todos aquellos que ya tenemos "una edad": conversaciones de pareja, encuentros con amigos, recuerdos del pasado, etc... Todos ellos narrados de forma tranquila y pausada, tal y como acostumbra a hacer Roca en sus obras, pero cumpliendo con su objetivo: dejarte con una sonrisa de complicidad después de cada historia, aunque en otras tantas acabas a carcajada limpia.

Y es ahí donde radica la grandeza y pecurialidad de esta obra, en lo cotidiano de las situaciones por absurdas que parezcan, ya que todos sabemos que a veces la realidad supera a la ficción. Aunque a un nivel narrativo diferente, me recuerda bastante a La Parejita de Manel Fontdevila que consigue llegar al lector a través de la identificación y la empatía que se crea con el autor.

¿Cómo que no sabes quién es Arale Norimaki?

A estas alturas de la película uno tendría que estar curado de espantos, pero también debería ser menos cascarrabías y más tolerante con las nuevas generaciones de otakus. El caso es que hace unos días tuve que pasar por una librería importante de mi ciudad y, aunque no tenía que comprar ningún tebeo, siempre me gusta pasarme por la sección de comics. Había unos chavales de entre 18-20 años y, si mi olfato no me engaña, eran otakus. Bueno, mi olfato y que estaban comentando que era una mierda no haber podido ir al ultimo Salón del Manga jeje. Pero eso no es lo importante, lo importante es que había una edición kanzenban de Dr. Slump, la ojearon y la dejaron comentando "bah que rollo debe ser". ¡¡BLASFEMOS!!

Así pues ¿Qué debía hacer? ¿Recomendarles el tebeo?

Yo-Hola jóvenes
Otakus-Hola... señor extraño... con pinta de pervertido que asalta chavales en la sección de comics.
Yo-No, veréis (cogiendo el tomo con delicadeza) esto que habéis dejado, de mala manera por cierto, es un clásico del manga.
Otakus-¿Cómo Zatchbell?
Yo-No... más clásico.
Otakus-Hum... ¿Cómo Adolf?
Yo-Bueno, tampoco hay que pasarse. Pero veréis, se trata de una obra de incalculable valor, llevada a cabo por uno de los grandes maestros del manga...
Otakus-No nos lo digas! Rumiko Takahashi!
Yo-Joder, en serio, vuestra cultura sobre manga y ánime de los 80 y 90 deja mucho que desear eh?
Otakus-Es que somos del 92

Esa era una de las posibilidades. La otra era darles una lección.

Yo-¡Por el amor de Dios! ¡Un poco de respeto por los clásicos!
Otakus-Eso en la segunda planta señor, en la zona de música
Yo-Clásicos del manga energúmenos sin cerebro.
Otakus-¡Mira Javi! ¡Con esto tenemos para el concurso de manga! ¡Si, una historia! Unos chavales van a una tienda y se topan con un loco que habla solo, un pervertido acosador de...
Yo-¡Yo no soy un pervertido!
Otakus-Por favor señor, baje la voz, estamos creando sabe?

Pero lo que mejor se me da es escribir posts y, muy a mi pesar, me dí cuenta mientras releía el tomo en la librería de que nunca había hablado de Dr. Slump en mi blog, a ver quien es el blasfemo ahora.

¿Cual es el problema de esta serie? Simplemente que no se hizo tan famosa a nivel nacional, ya para empezar, al igual que Dragon Ball debido a que no llegó a todas partes, al igual que sucedió con Musculman (Kinnikuman). Dr. Slump, obra previa a Dragon Ball y de la mano de Akira Toriyama, nos narra las andanzas del (ahora sí) científico pervertido Senbei Norimaki que inventa un robot con forma de niña humana: Arale Norimaki, protagonista absoluta de la serie.

Senbei está soltero y se inventa que Arale es su hermana pequeña, pero con lo que no cuenta es con enamorarse de su profesora, la señorita Midori Yamabuki. Así pues, con tal de conquistarl... nah, pa que engañarnos, lo que quiere es verla en pelotas y hacer cerdadas con ella. Es por eso que se dedica a inventar una serie de artefactos para poder cumplir con sus planes, planes que en su mayoría se truncan por culpa de su invención, Arale, que no es un robot cualquiera sino que tiene una fuerza realmente aterradora y, no es que esté loca, es que su CI es el de una cría de 3 años. Y ahí es nada, todos ellos viven en una isla con una villa, la Villa del Pingüino, donde van a estar rodeados de un sinfin de personajes característicos que Toriyama consiguió convertir en... entrañables.

Así es, al igual que en Dragon Ball, Toriyama rodeó a Senbei, Midori y Arale de un sinfín de personajes adorables, locos, y nos los sirvió en bandeja con grandes dosis de humor, convirtiendo así la Villa del Pingüino en el lugar más loco del planeta Tierra; donde el Sol te daba los buenos días, las montañas cantaban y la mejor amiga de Arale, Gatchan, es una especie de ángel prehistórico que puede comer cualquier cosa excepto pneumáticos. Y eso es sólo la punta del iceberg.

Dr. Slump es un clásico que ahora tenemos la oportunidad de tener en nuestras manos gracias a una reedición en kanzenban, hacedme caso, no perdáis esa oportunidad ;)


Friends, cuando el adiós es lo más triste

Creo que nunca había hablado de Friends, a no ser que lo hiciera cuando llevaba la sección "Mementos Televisivos", y eso es algo imperdonable puesto que es una de las mejores series de la televisión. El caso es que no vengo a comentaros como fue en su día, o porqué no les dieron los Emmys que se merecía, o si tengo ganas de que haya una película como continuación, no, de lo que vengo a hablaros hoy es del final de Friends.

Parece mentira pero el final de una serie es muy importante, más de lo que os podáis imaginar. Tanto que puede determinar que la vuelvas a ver o no, o incluso que se te quien las ganas de comprar el DVD de la temporada o el pack completo. Friends, al igual que sucedió en su día con El Príncipe de Bel-Air, tuvo un final tirando a triste después de 10 años haciéndonos reir sin parar. Todo esto viene porque en los últimos meses la cadena Factoría de Ficción ha reemitido Friends de 14 a 16 horas todos los días de la semana, y porque un grupo de amigos míos (al igual que yo) lo volvemos a ver una y otra vez porque no te cansa. Excepto el final. Mis amigos se negaban a ver el final de la serie porque les deprimía, y se equivocan, por dos motivos.

El primero es porque Friends no es una serie estancada, más bien el contrario. No es la típica sitcom en la que tardan años en que los personajes avancen. En Friends las relaciones van surgiendo, su amistad se va reforzando, se casan, se divorcian (alguno hasta tres veces jejeje), tienes hijos y, lo más importante de todo, avanzan. Much@s se identifican con la serie porque es el paso de la vida entre los 25-35 pero sin embargo no admiten como termina. Un final donde un actor va a Los Ángeles a probar suerte y el resto se han casado, no sólo eso sino que forman familias y deciden mudarse a casas más grandes y en mejores barrios. Sí, es triste, pero ¿que queríais? ¿Que se quedasen toda la vida todos en el mismo bloque de pisos yendo cada día al mismo café? Puede pasar, sí, pero sabéis tan bien como yo que eso no es lo habitual. Además, ¡qué solo se cambian de piso! ¡Como si no fueran a verse nunca más!

Sin embargo, y en mi opinión, hay otra razón de peso por la que el final no os debe deprimir y es una excepción a las repetitivas reposiciones: que cuando acaba vuelve a empezar. ¿No es maravilloso? Después del último episodio ahí están, de nuevo, en el Piloto haciéndonos reir una vez más. Al final no importan esos 10 minutos finales de despedida, lo que importa es que es una de las series más divertidas de la historia de la televisión donde no sólo te ríes sino que te enamoras de todos y cada uno de sus personajes y que siempre vamos a tener la suerte de ver una y otra vez porque, sino es en tv, todos tenemos la serie completa en DVD :)


Ah, y os digo una cosa más, no hay nada más sano que una maratón de episodios de Friends, palabra!

Los cómics de temática homosexual en el mercado español (VI): Ralph König, Comic Europeo 2º parte

Esta entrada es, y será, totalmente egoista puesto que siento especial predilección por este autor y quisiera dedicarle un artículo entero como uno de los máximos representantes del tebeo gay europeo publicado en nuestro país. Mis andanzas con Ralph König siempre se las tengo que agradecer a mi querida amiga Sandra, que hace unos años decidió regalarme algunos tebeos de los que tenía que desprenderse y entre ellos había algunos de Ralph König.

Todos aquellos que lo habéis leído alguna vez estoy seguro que comprenderéis, aunque sea un poquito, mi afición por este dibujante, pero los que no os preguntaréis ¿A qué viene tanto bombo? Ralph König es un historietista abiertamente gay que, ante todo, sabe narrar. Es como un guía que dirige al lector, paso a paso, allá donde quiere que vaya. Las direcciones pueden ser muy variadas: en ocasiones el destino es simple y llanamente el disfrute sexual de los personajes, en otras la vida gay en la gran ciudad e incluso en el pueblo, pero siempre encontrándole el punto de humor justo a todo. Sin embargo, en otras, Ralph König consigue ir más allá metiéndote de lleno en una historia que comienza con algo tan normal y absurdo como es un simple capricho del protagonista que, en parte, puede que lo entiendas o no pero te parece gracioso; cuando te das cuenta ya estás de lleno viviendo las irónicas andanzas del personaje para que, cuando menos te lo esperes, ya ha alcanzado de lleno tu corazón. Y es ahí donde te engancha.

Así pues, la grandeza de König reside en "engañarnos" a través de historias, en un principio superfluas, donde los clichés dejan de ser tales y se convierten en una muestra real del mundo gay al que tienen que enfrentarse los protagonistas y en el que no siempre el humor triunfa. De ahí su popularidad, que ha llevado a que sus comics hayan vendido millones de copias en todo el mundo.

¿Y qué podemos encontra aquí en España sobre este autor? TODO. No hay librería especializada de comics en la que no haya, como mínimo, un ejemplar de su obra. Y ahí radica el problema en la entrada de hoy ¿Qué se recomienda cuando la producción de un dibujante es tan buena, amplia y variada? TODO, OTRA VEZ. Sin embargo, me voy a centrar en recomendaros tres de sus obras para aquellos que queráis empezar a leerlo ya que, las cosas como son, sus últimas novelas gráficas han sido un poco irregulares. Ah, eso sí, también lo podéis encontrar regularmente en la revista El Jueves ;)

En primer lugar, El diván de la psicóloga, novela gráfica por la que creo que Ralph König merece un Pullizer, así de claro. Aquí el caricaturista nos narra la historia de Silke, una psicoterapeuta que ayuda a sus pacientes en asuntos amorosos hasta que ella misma conoce a un "hombre de pueblo" que se siente atraído por ella. Eso no estaría mal sino fuera porque él representa todo lo opuesto a lo que ella quiere en la vida. Por eso contará con la inestimable ayuda y opinión de Bert, un oficinista gay que es su mejor amigo. A partir de aquí la historia es un discurrir de situaciones dialogadas (sí, también hay sexo) entre los personajes donde el parque, la oficina, el metro e incluso un McDonald's se convierten en consultas y divanes improsivados para todos los personajes, incluso la propia psicóloga.

Podéis besaros. König cuenta en su haber con dos personajes que son inherentes a su bibliografía: Konrad y Paul. Dos gays totalmente opuestos pero enamorados el uno del otro que, pase lo que les pase, siempre vuelven a caer en los brazos del otro. Entonces ¿qué sucedería cuando deciden casarse? ¿Qué sucede cuando uno está empeñado en una boda mientras al otro le da todo igual y solo piensa en el sexo? Y más cuando se "lía" con un heterosexual maníaco posesivo.

Finalmente, Roy y Al. La diferencia con Konrad y Paul es que... son perros. Y este comic, además, para los amantes de los perros (y los que tenemos uno) es una delicia. La historia comienza cuando Al, un terrier, tiene que irse a vivir a casa de un homoexual que ya tiene un perro, Roy. Los problemas para Al comienzan cuando se da cuenta de que Roy es como su amo: homosexual, deshinibido y únicamente tiene cerebro para el sexo. Os puedo asegurar que es uno de los tebeos más desternillantes que han pasado por mis manos y, a diferencia de la gran mayoría de obras de König, es en color.

Y hasta aquí hemos llegado hoy. Podría dedicarle un blog entero a Ralph König pero no va a ser el caso, así que espero que de algún modo a alguien le haya provocado un poco de ganas adentrarse en este caricaturista del humor de situaciones gay porque os aseguro que no podéis dejarlo pasar.

¿Vamos ya con el cómic español? Que vaaa, antes nos quedan los autores americanos y, sobre todo, las autoras americanas, ya que en Estados Unidos es donde más triunfa el cómic homosexual de mujeres y en España podemos contar con la mayoría de títulos. Así pues nuestra próxima entrega va a ser:

Los cómics de temática homosexual en el mercado español (VII): Cómic amerciano: autores

Anecdotario: el del dia que fui médico en urgencias

Estaba ayer por la tarde hablando con un compañero de trabajo cuando recordamos algo que me había pasado hace 7 años y creo yo que es digno de contar porque, tal y como diría mi amigo Dani, esas cosas sólo me pasan a mi.

Volvamos atrás en el tiempo, año 2004, llevaba yo poco tiempo de funcionario interino y necesitaba hacer puntos para futuras oposiciones. Así que con una compañera de trabajo decidimos apuntarnos a un megacurso de Asistencia y Primeros Auxilios de, ni más ni menos, 40 horas. El curso tenía varias peculiaridades: la primera era el horario, totalmente fuera de oficina, dos días por semana de 8 a 10 de la noche. La segunda, que se realizaba en el hospital de mi ciudad Arnau de Vilanova y, la tercera y más importante, lo daban médicos de urgencias de diferentes especialidades. Hasta ahí la cosa prometía.

Así pues, comenzamos el curso con el responsable del mismo: el jefe de urgencias del hospital. Sólo empezar nos sorprendió un poco el tono del discurso puesto que vino a decir algo como que si ocurría alguna vez un accidente o nos encontrábamos en una situación parecida teníamos que intervenir, sólo por el hecho de hacer dicho curso, porque era nuestra responsabilidad. Me pareció un poco extraño puesto que normalmente lo que te dicen es que lo importante es avisar a los servicios de urgencias y después ayudar, si puedes y te ves con ánimo de ello. Dicho esto, y sin previo aviso, puso una diapositiva de un tio al que un hierro le atravesaba el pescuezo. Imaginad el gran "oh dios mio" de todos los presentes, a lo que el jefe de urgencias respondió con un "ji-ji-ja-ja" y... siguió así durante la hora y media que quedaba de clase. Que si una mano amputada, que si un corte en la cabeza, que si un accidente de tráfico. Fotos que ríete tú de las pelis gores, gracias a las cuales soporté la sesión como si nada. Cosa que no puedo decir de algunos compañeros que, además de blancos, acabaron potando.

Pero eso es sólo el principio, posteriormente llegó la clase de anatomía, dos horas hablando del cuerpo humano y de todos los huesos y, agarraos, de las consecuencia de la rotura de cada uno de ellos. Como nos pareció algo excesivo nos quejamos al profesor a mitad de la clase y éste se indignó porque, parece ser, que era nuestro "deber" saberlo O_O. Después vino la clase de RCP (reanimación cardio pulmonar) muy intensa y, finalmente, el gran anuncio: debíamos ir una tarde a hacer "prácticas y observación" al servicio de urgencias del hospital. Decir que nos quedamos de piedra es quedarse corto, llevábamos unas 20 horas de clases (muy heavies todas ellas) y había que ir a hacer prácticas a urgencias?! Locualoqué?! Nos quedamos tan sorprendidos que nadie se quejó, de modo que en función del día que fuésemos iríamos a una especialidad u otra. Mi compañera y yo fuimos un jueves.

Independientemente de lo que os cuente a continuación, nosotros tuvismos suerte porque nos tocó traumatología, a algunos compañeros les toco ir a "observar" gente recién llegada de un accidente de tráfico y creo que aún tienen pesadillas al respecto. En nuestro caso, eso sí, la cosa empezó mal porque llegamos a las 4 de la tarde y esperamos y esperamos y el traumatólogo no aparecía. Cuando lo hizo estaba muy enfadado porque nos esperaba en otro despacho y, por si fuera poco, no llevábamos batas. ¿Tenemos que llevar bata? SÍ. Así pues empezamos la "ronda", no veáis como te mira la gente cuando llevas una bata de esas... El caso es que lo primero en llegar fue un niño al que se le había roto el brazo. El traumatólogo nos enseñó la placa y se enfadó (¿?) porque no sabíamos como proceder, así que nos lo explicó: sedar al niño y acabar de romperle el brazo. En fin, decir que el sonido que hizo aquello me puso los pelos de punta es quedarse corto.

Después de eso, el médico dijo que lo esperásemos que iba a hacer no sé qué historia. Y así nos quedamos allí, recordando el "creck" hasta que, después de una hora esperando, llegó un celador con una placa de un hombre que venía con una pierna rota. Cuando el celador nos preguntó que qué íbamos a hacer ya no pudimos más, nos quitamos las batas y nos fuimos. Al salir nos encontramos al médico tomando algo en la cafetería y nos despedimos de él. Más adelante, por motivos de trabajo, coincidimos y es un tio muy majo, nos reímos mucho en su momento.

A todo esto el curso continuaba, llevábamos más de 20 horas de clases brutales de primeros auxilios y flipándolo mucho hasta que... le llegó el turno al ginecólogo. Parecía que iba a ser una clase más, el ginecólogo llegó y nos puso unos videos de partos: "ohhh que bonito", "oh mira como le ponen los puntos", "ohh mir... por dios que es eso!"... sin comentarios. Hasta que, de repente, sacó unos forceps y se puso a dar palmadas con ellos. Con cada "clanc" que hacía sonar las mujeres de mi curso se estremecían, botaban y mi compañera me clavaba las uñas en el brazo. La revelación fue la siguiente: "veamos, os voy a enseñar como sacar a un niño con forceps". ¡QUÉ?!!! Y fue entonces cuando dijimos "hasta aquí hemos llegado".

Justamente en nuestra clase estaba la jefa de formación de mi universidad y se encaró con el profesor diciendo que eso era ya demasiado. El ginecólogo, prepotente y muy cabreado, nos vino a decir lo siguiente:

Ginecólogo: ¡Nunca había visto una actitud así! ¡Esto debéis aprenderlo porque es vital! ¡Qué clase de camilleros no tienen un mínimo de formación
Jefa de formación: ...Estooo... "camilleros?"
Ginecólogo: ¡Sí! ¡Camilleros de ambulancia! O es que no conocéis el término!
Jefa de formación: Nosotros no somos auxiliares, somos funcionarios administrativos de la Universidad
Ginecólogo: ¿Qué?... me dijeron que este curso era para..
Jefa: No
Ginecólogo:
Jefa: Dios mio

Sí, señoras y señores, nos cascamos 30 horas de un curso para conductores y camilleros de ambulancia con todas las letras. De ahí el nivel, de ahí horas de análisis antómicos, diapositivas gores, vómitos y 3 horas de prácticas en urgencias.... ¬¬ Las 10 horas restantes fueron más "lights", vino un bombero y nos enseñó con un muñequito como reanimarlo, utilizar bolsas para el boca a boca, y poco más.

He recordado todo esto porque ahora tengo la posibilidad de apuntarme a un curso en mi trabajo para utilizar desfibriladores de urgencia. Aún no sé si apuntarme, pero si lo hago os aseguro que lo primero que haré al llegar al curso será dejar muy claro que soy un funcionario administrativo ;)

La Pecera de Eva, cuando realidad y ficción van de la mano

Los que me conocen ya saben que rara vez sigo una serie española, no por nada, sino que simplemente me gustan más las americanas. He sido un gran seguidor de series de nuestro país y no tengo nada en contra de las acutales, si tienen millones de telespectadores en audiencia por algo será. Sin embargo hay una que descubrí por casualidad y que me tiene enganchado a la médua, una que creo que es la serie más maltratada de la televisión y que se merece todo nuestro respeto y ser emitida en horario de máxima audiencia: La Pecera de Eva.

Anteriormente ya os había hablado de ella (AQUÍ), así que no me voy a repetir. El objetivo del post de hoy es, en primer lugar, reivindicar un mejor trato para esta serie y, en segundo lugar, volver a intentar que le echéis un ojo.

Cuando Cuatro y T5 se fusionaron La Pecera de Eva dejó de emitirse en su horario habitual (Lunes-vieners 20 h) ya que la cadena quería que en su próxima temporada tuviera la importancia que se merece situándola en T5 o en Cuatro pero de lunes a viernes a las 21:30. Algo que finalmente no hicieron, aunque algo intentaron. No sólo nos hartamos de esperar sino que cuando volvió lo hizo en Factoría de Ficción y a las 16 h sábados, domingos y festivos. Una gran putada, ya que todos los seguidores estábamos encantados de la primera decisión ya que así veríamos como una gran serie tenía por el fin el respeto que se merecía y seguramente iba a ganar adeptos. No ha sido así.

Sin embargo, y a pesar de que toda la temporada que se está emitiendo ya fue grabada hace tiempo, la Pecera de Eva ha ido ganando calidad por momentos y se mantiene en su línea. Pero ¿Porqué? ¿Donde está la gracia de esta serie? Pues su "gracia" tiene que ver con la realidad que nos envuelve, con los problemas cotidianos y en cómo solucionarlos con la ayuda de los demás si puede ser. Uno de los casos de Eva como psicóloga es el de una alumna que sufre maltrato psicológico por parte de su novio sin ella darse cuenta. En cualquier otra serie de ficción con 40 minutos de episodio, un par de revelaciones, y algún enfrentamiento con "el malo", todo estaría resuelto. Aquí no. Eva es una psicóloga y no hay fórmulas mágicas para arreglar nuestras vidas, todo tiene un proceso y nosotros mismos hemos de poner lo nuestro. Por si fuera poco es la primera vez que veo cómo en la pequeña pantalla los adolescentes actuan como tales.

No sé qué sucederá cuando acabe esta temporada porque Alejandra Jiménez, la protagonista, se embarcó en el hundido Cheers, y no es por desearle mala suerte a ésta última pero me encantaría que no por ello La Pecera terminase. Así pues todos los fans estamos a la espera. Ah, y una cosa más, mira que estoy harto de ver en televisión como anuncian series españolas en DVD y BR mientras que de ésta no hay nada de nada, por una vez en la vida que compraría sin dudarlo una serie española en DVD, tal y como hice en su día con 7 vidas.


El Invierno del Dibujante

Hace pocos días tuve la suerte de que me regalasen El Invierno del Dibujante, y ya lo he leído dos veces. Si con Arrugas ya me quedé prendado de Paco Roca, ahora sí que me ha acabado de encandilar.

La comparación que voy a hacer ahora sólo la váis a comprender, por lo pronto, unos pocos pero el estilo narrativo de Paco Roca me recuerda mucho al de Haruki Murakami. Me explico: tanto uno como otro tienen una forma de expresarse que no necesita de grandes escenas ni grandes momentos sino que lo importante radica en las pequeñas cosas que suceden, en lo cotidiano, en situaciones tan simples como quedar a tomar un café pero que, como todo en la vida, pueden llegar a ser trascendentales y marcar un antes y un después.

En El Invierno del Dibujante Paco Roca nos narra simple y llanamente cual era la situación del tebeo español durante los años 50 y la de sus dibujantes. Cómo la editorial era el gran noble que se levantaba ante los plebeyos y no contentos con cobrarles los impuestos tenían además propiedad sobre sus tierras, sus casa y, en ocasiones, sobre sus personas. Un noble (llamémosle Editorial Bruguera) que tenía poder suficiente para aplastar cualquier sublevación del tipo que fuera, sobre todo en el caso de cinco dibujantes que decidieron revelarse contra una explotación brutal, más de derechos que física.

Esta novela gráfica es, como el resto de la obra de Roca, un alto exponente de la calidad expresiva y narrativa que puede llegar a tener un cómic haciendo uso de todos sus recursos: diálogo, dibujo, encuadres, pero sobre todo, el color. El color es un elemento importante en El Invierno del Dibujante ya que los hechos transcurren en el periodo de un año con importantes flashbacks que nos son anunciados a través de fechas, las cuales no serían ni necesarias gracias a como las diferentes épocas del año adquieren tonalidades diferentes. Eso si, y ahora viene lo mejor, no sólo por el color, sino por el ritmo de la historia y los personajes. El verano, lleno de movimiento, colores claros, y diálogos alegres y llenos de optimismo; por otro lado el invierno, con una narración más lenta, más "fría", donde la dura realidad golpea a los personajes y el calor humano no existe, sólo el del buen compañero.

Ahora bien, esta obra me ha provocado dos sensaciones: la primera es que creo que para narrar hechos tan veraces como los que nos ocupan no puedes ser cualquiera en el mundo del tebeo. Perdonadme si es una opinión algo atrevida pero puede que en manos de otro autor de "menor prestigio" igual le hubieran llovido algunas críticas al respecto. No sé si ha pasado o no, simplemente es una sensación que me provoca la lectura en sí y todo lo que llega a contar de manera directa y, sobre todo, indirecta. La segunda es que es un tipo de tebeo que no es fácil de regalar a cualquiera que no esté dentro del mundo del cómic, creo que está dirigida a profesionales y a lectores habituados al tebeo.

Sin embargo, y ya para terminar, también creo que nos enseña un par de cosas. Nos enseña que todos tenemos intereses y los justificamos a nuestra manera, que no todos somos tan malos (bueno, menos los señores Bruguera) porque si actuamos es en base a algo, y más sin son experiencias negativas del pasado. Pero también nos enseña a que hay gente que se dedica a su profesión por amor a la misma, que han tenido esa suerte y que a veces se debaten entre sus principios, las necesidades que los rodean o ese amor al arte y que, al final, la recompensa está en hacer lo que te gusta y más si es rodeado de amigos y familiares.

Eso sí, no quería terminar esta entrada sin alabar las palabras de Antonio Guiral al final del tebeo y las pequeñas referencias que hay al final del mismo sobre dibujantes y personajes de la época e implicados en la historia que nos cuenta Paco Roca.

Y ahora, si me disculpan, me voy a leer un rato "Memorías de un Hombre en Pijama"

Los cómics de temática homosexual en el mercado español (V): Cómic Europeo - 1

Antes de comenzar hay que destacar algunos rasgos del cómic homosexual europeo que lo diferencian, en parte, de los americanos y japoneses; y es que durante el siglo XX pasó mayormente desapercibido a pesar de que la censura no estaba al nivel de la que padecían en Estados Unidos. ¿El problema? El comic franco-belga, por ejemplo, llevaba a sus espaldas algo tan intrínseco como las aventuras y el género infantil, con lo que siempre se asociaba el comic europeo a historietas para niños, incluso cuando había referencias sexuales en ellas. Un claro ejemplo de ello, ya que está de moda esta semana, es Tintín donde se llegó a especular sobre su sexualidad. Hasta el punto en que el estudio tuvo que salir al paso y aclarar de manera poco acertada que Tintín no era homosexual, pero sí machista. Ole ellos.

Ahora bien, si vamos a comenzar a hablar de comic europeo de temática homosexual debemos hacerlo por uno de los iconos del siglo XX en dicha materia: Tom of Finland, pseudónimo bajo el que trabajaba Touko Laaksonen (1920-1991), autor entregado en vida y en muerte, a través de una fundación, al arte gay. Tom se caracterizó básicamente por el desarrollo de personajes musculados y de estilo leather en su mayoría, utilizando para sus ilustraciones el uso del blanco/negro y los grises, un tipo de arte parecido al bara para que os hagáis una idea.

Sin embargo no se limitó únicamente a la técnica de la ilustración sino que llegó a desarrollar historietas, siendo Kake Comics su obra más famosa con casi 700 páginas. Kake, nombre del protagonista de la colección, es un motero que se encarga de predicar sobre la inhibición y el sexo gay explícito allá donde va, siendo esta la forma en la que Tom of Finland hacía realidad parte de sus fantasías. En España podemos encontrar la obra completa recopilada en un total de 26 historietas de la mano de Editorial Contrapunto.

Por otro lado, aunque haya mencionado que el comic franco-belga pasó algo más desapercibido no podemos olvidarnos, ni mucho menos, de Fabrice Neaud, autor francés que desde 1994 ha ido autopublicándo volumenes cada dos años. Su obra, titulada Diario, se caracteriza por algo tan interesante, e íntimo a la vez, como su autobiografia. En 2005 La Cúpula publicó Diario, y no dejó indiferente a nadie, ya que el autor relata experiencias personales diarias que trascienden hasta el punto de que el lector descubre que no se trata del día a día sino de la lucha que mantiene un gay contra la sociedad francesa con tal de sobrevivir a esta manteniéndose íntegro en sus pensamientos, opiniones y modo de vida.

En nuestro país podéis encontrar algo más de Fabrice Neaud en Japón, un recopilatorio publicado por Ponent Món donde 17 autores (9 franceses y 8 japoneses) tienen total libertad para hablar, reflexionar y mostrar la parte, las costumbres, las opiniones o lo que ellos más deseen explicar sobre Japón.

En referencia al mercado europeo, hasta aquí os podía parecer poco pero os aseguro que no lo es por tres motivos: el primero de ellos es que a los autores españoles me los reservo para el final y os váis a sorprender la gran producción de tebeo de temática homosexual que tenemos en nuestro país. En segundo lugar porque hay muchos cómics que no han llegado a nuestro país y, aunque me gustaría comentarlos, tengo que centrarme en el mercado español ya que ese es el objetivo de esta cadena de artículos. Pero, en tercer y último lugar, quería dedicar un post entero a uno de los autores europeos más conocidos y más leídos en nuestro país: Ralph König.

Así pues, el próximo día: El comic de temática homosexual en el mercado español (VI): Ralph König, Comic Europeo - 2


 


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