Ayer os dejé siendo un otaku al 200%. No es que no lo continúe siendo, pero en menor medida. Para que os hagáis una idea, llegué a seguir hasta 15 series manga al mismo tiempo, hice un fanzine con unos amigos, la Dragon Mangazine (a ver si alguien tiene alguna jejeje), que duró la friolera cantidad de 18 números y me sirvió como pase de prensa para muchos salones ;) Aparte estuve escribiendo para Minami (etapa que quiero olvidar de mi vida y de la que no voy a decir ni mu) e incluso fui un amante incondicional del J-Pop. Para más información, soy fan incondicional de Do As Infinity.
Pero había más, descubrí que en mi barrio había una emisora local, Radio Pardinyes, y junto con mi amigo Dani nos aventuramos a hacer un programa manga de radio llamado El Ala de Dragón que, para vuestra información, dura hasta la fecha. Eso sí, ahora no podemos vernos tanto y se hace una vez cada x meses XDD, pero no perdemos el toque. De eso hace 12 años, ahora soy director de la emisora, previamente había sido jefe de programación. Lo comento porque en setiembre la dejaré, pero ese es otro tema.
Hasta que... hace unos 6 años el manga empezó a aburrirme, pero hasta tal punto que ya no me llamaba en nada la atención, era repetitivo, digitalmente asqueroso en algunos casos (el anime me refiero, lo siento pero no soporto las nuevas tecnologías en según que casos) y carente de personalidad propia en la gran mayoría. Yo lo que quería era la edición de algunas series (sobretodo de Adachi) pero lo único que hacían era publicar y publicar a saco, a diestro y siniestro, y la gran mayoría de series me parecían repetitivas y sin ningún aliciente. Llegué a odiar Inu Yasha y sobretodo Detective Conan, y no quería comprar series nuevas porque quería invertir todo ese dinero en otro tipo de lecturas.
Lo peor era el espacio, ocupaban demasiado, y cuando digo demasiado me refiero a que tengo tres estanterías llenas hasta los topes. Así que paré de comprar manga, no compraba nada nuevo y apenas continué dos colecciones. Hasta que un día...
Una mañana, buscando información para un programa de manga que hacía de hace años con un buen amigo topé con una web: Un Tebeo Con Otro Nombre. Sinceramente, no recuerdo qué fué lo que encontré, lo único que pasó fue que estaba en una sequía comiquil total (si es que se pueden decir esas tres palabras juntas) y me atrajo la forma en que comentaba, criticaba y aludía a ciertos aspectos del cómic americano y, en ocasiones, del manga.
A la semana siguiente me ocurrió lo mismo, buscando información volví a darme de bruces con esa web, por entonces yo no sabía ni lo que era un blog. Y UTCON me llevó a Zona Negativa, los dos tenían algo en común que me llamaba mucho la atención: el cómic americano. Para más inri conocí una web que (por desgracia) desapareció hace dos años: Heroe.com, de Fran San Rafael, con la que me puse al día en muchas cosas (http://heroecom.blogspot.com/) No era la primera vez que leía cómic americano y tampoco era un pardillo pero hacía como 7 u 8 años que había perdido total contacto con las aventuras de Superman o cualquier otro superhéroes que me gustase. Las causas habían sido varias: eran realmente caros (8 euros 40 páginas), no me enteraba de nada la mayor parte del tiempo, y habían demasiados crossover de por medio que hacían que aquello fuera un caos.
Pero ya sabéis, una web lleva a otra, y así descubrí que ¡tachán! ¡Podía descargarme cómics de superhéroes por internet! ¡Toma ya! Y empecé. En total fueron 8 gigas y medio de comics, 7 años enteros de aventuras de DC y algo de Marvel que me había perdido, y todo ello lo devoré en un mes, el mes que tenía de vacaciones me lo pasé delante del ordenador hasta que me metí los 8 gigas y medio de comics... ahora ya sabéis (aunque lo he comentado en alguna ocasión) porqué no soy muy asiduo a leer en el pc, acabé un poco harto. Pero ahí estaban, todo lo que me faltaba. UTCON y ZN hablaban de aventuras, personajes y demás situaciones de las que no tenía ni idea pero que me fascinaban. Necesitaba saber, cómo acaban, como empezaban, quienes eran y de donde venían, así como ver también mucho más de esos autores que estaba descubriendo. De eso hace ahora 4 años.
De modo que ese fue el segundo detonante, de como volví al cómic americano y porqué. Y es que todo tiene un porqué y un momento, y el mío fue ese.
Mañana la tercera y última parte.
9 comentarios:
Slice of life frikeril... Me encanta.
Interesante 2ª Parte XDDD
A la espera de la tercera parte
Saludos
¿¡ Escribistes para Minami ?! Menuda caja de sorpresas estas hecho xD. Posiblemente leyera algo tuyo hace años, cuando me aficione al manga gracias, en parte, a esa revista. Por otro lado, ojala pudiese escuchar alguna vez Radio Pardinyes, pero siendo solo de ambito de barrio, nada de nada. Si pudieras subirlo en podcast, seria un puntazo :)
Mañana mas
¿8Gb en el pc? Yo cuando llevo 30 paginas ya tengo ganas de dejar de leer. Si tienen que ponerte gafas podrás darle la culpa a los cómics XD
Tienes que hablarme de Lázaro Muñoz.. Odioooo...
Muy bueno, a ver si me animo yo a escribir uno.
jejeje te recuerdo todavia como un mangaka en mi tienda, trayendo la dragon magazine para venderla...
Jeje, nuestro origen blogguero es similar... aunque yo venía ya de los supers. No te imaginaba de Otaku, la verdad!
¡Anda, leche, la Minami!
Dios, aún las tengo guardadas en una caja en el pueblo. Si me dices bajo qué nombre escribiste busco algo tuyo.
Y hoy en día soy yo el que se avergüenza de haberlas comprado. Y eso que fui a la presentación de la revista en la Fnac de Madrid Callao, con aquella proyección subtitulada del The End of Evangelion.
Me estoy acordando del personaje que estaba hecho el Lázaro Muñoz. ¿Seguirá por ahí dando coba? La verdad es que a pesar de estar en un fansub me he desconectado bastante de este mundillo.
Me has traído una de recuerdos... Snif.
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