Creo que ya va siendo hora de que os hable de este libro, algo que ya he postergado demasiado. Y es que es lo que me suele ocurrir con aquellos temas que me infunden un gran respeto y donde intento escribirlo de la manera más clara posible para poder transmitir las sensaciones que me ha producido una lectura, así que espero conseguirlo.
La primera vez que leí Will Eisner, el espíritu de una vida, yo estaba de baja. Llevaba dos puñeteros meses de baja y ya no sabía qué leer. Así que me acerqué a la biblioteca pública de Lleida y decidí acercarme a la estantería donde están todos los libros teóricos sobre tebeos (sí, tenemos una de esas, mi biblioteca es la leche, Àngels es la leche) a ver si veía algo sobre escribir guiones. ¿Qué me llamó la atención sobre este libro? No os lo sabría decir con exactitud, creo que fue algo como "Will Eisner... el tipo es una eminencia, todo el mundo habla bien de él e incluso los Óscars de los tebeos americanos llevan su nombre, por algo será". Únicamente me había leído Contrato con Dios, así que me llevé el libro.
Fijaros que tontería, pero el capítulo uno comienza así: "Sam Eisner quedó impresionado la primera vez que vio la firma de su hizo de dieciséis años, Billy ("by William Eisner"), en una tira original del periódico The Clintonian de su instituto, el DeWitt Clinton High School, en 1933". Diez páginas más tarde estaba llamando a mi librera para pedirle que me consiguiera ese libro. ¡Lo tenía! Devolví el ejemplar a la biblioteca y compré el mío. Devoré el libro en dos días. Así que me lo volví a leer. En menos de un mes me lo había leído ya tres veces. Quedé fascinado por la vida de Eisner, por cómo se había abierto camino, cómo había aprendido a dibujar, cómo había ayudado a mantener a su familia, pero sobre todo, cómo era un gran hombre de negocios. Sí, crucificadme, pero pese a lo gran artista que era, en mi opinión, Eisner era aún mejor hombre de negocios que dibujante, así que imaginad.
El libro nos narra cómo formó su propio estudio de dibujantes por el que pasaron autores como Joe Kubert o Jack Kirby, cómo intentó rodear los malos tiempos para el tebeo, cómo consiguió un contrato en exclusiva con el ejército y sobre los derechos de The Spirit, es más, sobre como se resistió a la publicación del tebeo si no era bajo sus condiciones. Y creedme, el respeto y la leyenda que le rodeaban no era lo único que le confiaba el poder necesario para ello, sino el hecho del amor hacia su obra y que sabía que las cosas podían hacerse bien, y peleaba hasta conseguirlo. Hasta el punto de que Stan Lee le pidió dirigir Marvel, pero eso dejo que lo leáis por vosotros mismos en el libro, así como la lucha permanente del autor por la conservación de los derechos de autor por parte de los dibujantes en editoriales comerciales.
Permitidme el pequeño error de admitir que nunca antes había leído una biografía, pero Bob Andelman, autor de El espíritu de una vida, es un ejemplo a seguir. Cómo narra, cómo se documentó, y, lo más importante, cómo expone los hechos desde todos los puntos de vista para que el lector se forme su propia opinión, le confieren mi más absoluto respeto.
En definitiva, tal y como reza el título, Norma y Andelman no sólo os ofrecen la posibilidad de leer un libro, una biografía, sino el espíritu de toda una vida dedicada al cómic, los negocios y, sobre todo, a la familia y al amor. Algo que intentamos reflejar en The Cartoonist y creo que, gracias a vuestras opiniones, hemos conseguido.
Ah, y si os quedáis con ganas, recomendadísimos: Shop Talk Conversaciones con Will Eisner y Eisner y Miller, de los cuales ya os hablaré otro día.
2 comentarios:
Apunto la recomendación, la verdad es que sobre el mundo del comic y su historia he leído poquito, concretamente dos libros de David Hernando. Uno sobre Superman, desde el punto de vista de Joe Shuster y Jerry Siegel y todas las visicitudes que tuvieron que sufrir con el personaje, la editorial...y luego el Batman serenata nocturna donde se descubre como Bob Kane no fue el único creador de Batman y se reinvindica la figura de Bill Finger. Ambos libros son una maravilla.
Y sin duda uno de los mejores libros que he leído en mi vida y que sino lo has leído deberías comprarte hoy mismo es "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay" de Michael Chabon donde nos cuenta la historia de dos chavales judíos que inventan un personaje...el libro es un homenaje a los creadores de Superman, pero a la vez a todos los pioneros del comic..en el libro conocemos a los personajes, nos enamoramos de ellos y conocemos como el mundo del comic va cambiando a partir de acontecimientos tan diferentes como la segunda guerra mundial, el estreno de Ciudadano Kane o el famoso libro "la seducción del inocente" de Fredric Wertham donde se afirmaba que los comics corrompían a los menores provocando homosexualidad y todas esas tonterías que muchos se creyeron
Eisner es un autor genial pero es cierto que, como lector, uno a veces no conoce los detalles de la vida del autor. Yo, por ejemplo, no sabía que él había sido un buen hombre de negocios. Me he quedado interesado, intentaré conseguir ese libro.
Saludos.
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