Dos días, dos días tardé en pulirme este genial libro de Juan Gómez-Jurado, a quien era la primera vez que leía y a quien ya os aseguro que no va a ser la última. En primer lugar tengo que dejar muy claro que todo lo relacionado con la Primera y Segunda Guerra Mundial no es de mi agrado y nunca lo ha sido, es un tema que evito por varios motivos, partiendo de que simple y llanamente nunca me ha llamado la atención y ha provocado en mi un rechazo al respecto. Ahora bien, Gómez-Jurado utiliza únicamente eso como telón de fondo para hacer girar aldedor de ello a unos personajes tan carismáticos que son ellos los encargados de que pases las páginas con ganas de adentrarte cada vez más en el argumento.
Todo comienza con Paul (huérfano), un joven que vive con su madre en casa de sus tíos, los cuales pertenecen a la nobleza alemana y a quienes comienza a hacer preguntas sobre su padre, preguntas que al parecer incomodan bastante. Por si fuera poco su único enemigo vive bajo su mismo techo: su primo Jürgen, que se encargará de hacerle la vida imposible en todo lo que pueda y a quien tiene que agradecer el conocer al amor de su vida: Alys. Partiendo de esta especie de triángulo como premisa, y sin querer spoilear nada al respecto, todo girará alrededor de la relación que se establece entre los personajes y de como éstos la mantienen y la redescubren una y otra vez a lo largo del tiempo.
Gómez-Jurado utiliza un tipo de narrativa que me encanta, de esa que te lleva de la manita y convierte la lectura en algo agradable incluso en los momentos de más emoción y tensión del libro, para así continuar leyendo hasta terminarlo. Por si fuera poco, el libro contiene un extra bastante interesante al final del mismo donde explica curiosidades del mismo que estoy seguro que no os van a dejar indiferente. Por supuesto la historia lo es todo pero no viene mal de tanto en cuanto alguna guindilla como esta para acabar de rematar el buen sabor de boca que deja "El emblema del traidor".
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