Juego de Tronos

Este fin de semana pude terminar, por fin, el primer número de la saga de Canción de Hielo y Fuego: Juego de Tronos. Tengo que admitir que el planteamiento me parece bastante original, no tanto por la historia en si (que también lo es) sino por la forma de presentarla. Juego de Tronos nos ofrece capítulo a capítulo las aventuras y desventuras de sus personajes, desde el punto de vista de todos y cada uno de ellos. Así pues, puedes seguir el hilo narrativo pasando por ellos y, a pesar de su gran número, el autor consigue que lo sepas todo de ellos, que los quieras, o que los odies.

Ahora bien, en mi opinión el libro es muy cargante. Creo que para alguien que no es asiduo a la lectura se puede convertir en un tostón; hay demasiados personajes, pero eso no es un problema en sí. El problema es que te gustan unos pocos y algunos te dan igual, es entonces cuando llega un episodio del personaje que te da igual y, como no ocurra algo importante, se convierte en un tostón. Pasan demasiadas cosas, y eso puede ser bueno desde el punto de vista de la originalidad pero también malo si tenemos en cuenta que en poco tiempo estás llenando la cabeza del lector con demasiada información, nombres y lugares.

Sin embargo, en el momento en el que uno de ellos te llega al corazoncito estás perdido, y el problema es que hay tantos que más de uno lo consigue, es en ese preciso instante en el que te enganchas al libro. Son esos personajes los que creo que mantienen la historia, en el sentido de que consiguen llevar al lector hasta las páginas finales y, si siguen vivos, que te mueras de ganas por leer el siguiente. Y es que Juego de Tronos te enseña que nadie está a salvo y que cualquiera puede ser pasto de los gusanos en cualquier momento. Eso a mi, personalmente, me ha provocado cierto estado de ansiedad mientras leía el libro porque hay tantas tramas abiertas al mismo tiempo que tienes que esperar llegar a la del personaje sobre el cual estás atento para ver qué ocurre y si vive o muere. Mis personajes favoritos han sido Arya, Jon Nieve, Tyrion y Daenerys. Todos ellos han sufrido un tipo de evolución u otra y hay algunos, como Jaime Lannister que creo que tienen mucho que aportar, almenos es la sensación que me da.

En cuanto a la serie de televisión, llevo 7 episodios y hay dos cosas que me tienen impresionado: el openning y la ambientación. Creo que está muy bien conseguida y es bastante detallada. Si entramos a si es fiel al libro o no, pues sí, lo es. El problema es que, tal como he dicho anteriormente, ocurren demasiadas cosas y no todas pueden explicarse en la pequeña pantalla o hacernos sabedores de los pensamientos e intenciones de los personajes. Creo que tiene un gran reparto, aunque la actriz que interpreta a Cersei (Lena Heady) es demasiado seca y sosa, (y mira que me encantaba como Sarah Connor) cuando su personaje aparece en pantalla la serie pierde porque interpretativamente, a pesar de ser nulo, no entrevees en ningún momento nada, ni intenciones, ni sentimientos, ni nada de nada. Sin embargo Peter Dinklage (Tyrion Lannister) supera con creces al personaje del libro, lo hace suyo y consigue que te olvides del que hay sobre el papel.

Aparte, en los últimos episodios han empezado a aparecer diversas escenas subidas de tono (sexo y gore) que creo que son innecesarias desde el punto de vista de la historia. Una cosa es Spartacus, cuyo sello es el sexo y el gore aparte de la trama, y otra es Juego de Tronos donde me la rempampinfla que dos prostitutas se estén metiendo el dedo mientras un personaje cuenta su historia y le dedican 10 minutos del episodio.

A pesar de todo, me parece una gran serie cuyo único problema es que se basa en el libro y lo sigue a rajatabla, lo que lleva a momentos muertos, necesarios, pero muertos al fin y al cabo que consiguen que al final digas "Ah, pero ya han pasado 50 minutos?".