Rara vez tengo la oportunidad de comentar con otras personas aquellos momentos de ciertas series de televisión que son impresionantes y hacen que te vuelvas un fan incondicional de la misma. De ahí que podría dedicar un blog entero a hablar sólo de eso, pero si lo hago ya no dormiría porque se me acabarían las horas del día XDD. Así que lo haré poquito a poquito por aquí a pesar de lo difícil que es. ¿Porqué? Porque hay taaaaantos que no sabía cual escoger, y la mayoría que me venían eran romanticones o tristes... así que escogí uno que me impactó y me sorprendió en su momento.
En la segunda temporada de Anatomía de Grey, en los episodios 16 y 17 se vivieron momentos de tensión cuando llegó un paciente con una bomba, preparada para estallar, incrustada en su cuerpo. Aunque sabes de antemano que Meredith no va a morir sí lo pasas mal porque supieron crear el ambiente necesario para ello. Ahora bien, el memento televisivo viene cuando han podido sacar la bomba, todos felices... y entonces explota, muriendo el artificiero (interpretado por Gary Hobson, Edición Anterior, como me gustaba esa serie) que les había ayudado durante la cirugía. Sin duda uno de los momentos más impactantes y menos esperados de Anatomía de Grey.
2 comentarios:
Brutal. Simplemente fue brutal. Me quede con los ojos como platos desde el momento que hace BOOOM! y Meredith sale disparada hacia atras hasta que acaba el capitulo. Y si te das cuenta en la primera parte el capitulo empieza con un sueño erotico de Omaley con sus 3 amigas e la ducha y en el final de la historia acaba con Cristina e Izzie en una ducha del hospital limpiandole la sangre a Meredith.
Moraleja: Mente limpia!
Personalmente, no me gusta nada Anatomía de Grey. Siempre que la he visto ha sido un poco "obligado"... pero este capítulo me encantó. Es brillante... Particularmente la famosa escena final de la ducha, que de erótica tiene bien poco.
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