El maldito sillón

Si algo soy es ordenado y quisquilloso. Pero es algo que me ha pasado desde siempre, desde pequeño y ya no os cuento lo maniático que me volví con mis cosas cuando estaba en la facultad. Desde siempre me ha gustado que lo que me rodea esté ordenado, y "controlado", almenos que yo sepa donde está todo. Es por eso que cuando tengo que hacer alguna cosa, por pequeña que sea no me puedo poner a ello como esté todo desordenado o el estudio sin limpiar o alguna cosa así, ya veís, vicios que tiene uno.

Esa es una de las razones por las que hace unos meses me compré un sillón bien cómodo para el escritorio. El anterior había cumplido su función durante más de 5 años: mantenerme cómodo y aguantar mis ciento y pico de quilos. Así que cuando definitivamente "murió" (que es lo que sucede a una silla cuando se parte por la mitad hasta el muelle) decidí comprarme uno mucho mejor, aunque me costase más caro. Y tuve suerte, en una tienda de muebles de mi ciudad encontré uno que anatómicamente me iba que ni pintado y además no eran tan caro como pensaba. Todo iba bien hasta que hace tres días se le rajó una de las patas.

Pues ahora me lo tienen que arreglar o bien cambiarlo por otro, puesto que está en garantía, pero mira tu por donde que mientras utilizo una silla que me sienta como una patada en los huevos. Y eso me desconcentra, ya sé que hay que ser muy asqueroso, pero me desconcentra. No puedo estar aquí sentado más de 20 minutos sin que me duela la cabeza, es curioso. Así no puedo centrarme en escribir mis posts, guiones para Cool Universe y guiones para otros proyectos que no tienen nada que ver con el cómic.

Supongo que cada uno tiene sus manías, pero a mi me "cojea" lo del sillón y ya tengo que utilizar mi "otra postura cómoda", que es irme con el portátil al sofá y darle a saco, que es ahí donde he podido escribir esto tranquilamente. En serio, tendríais que ver como me vienen ideas y las apunto en cualquier parte, seguidamente me embarga la emoción de la historia y cuando me planto delante del PC la idea ni despega ni llega a mis manos porque se me desvía hacia la columna vertebral hasta llegar al culo, que me duele por culpa la silla que he puesto.

Pues ale, todo esto para deciros que por culpa del maldito sillón no estoy siendo todo lo productivo que sería... mira que soy débil eh? ;)