Fringe, vuelven los Expedientes X

Ante el aluvión de series de televisión que se da en esta época del año, más por las nuevas que por las ya estrenadas, estaba algo perdido y me dió por empezar alguna que otra. Así pues me planté en la web de Series Gringas a ver que novedades había. En Nueva York, ante tanta publicidad, vi anuncios de algunas series como True Blood o Samurai Girl. Pero mientras visitaba la web observo una de la que no había oído hablar: Fringe. Y además es ni más ni menos que de J.J. Abrams, el creador de Lost y Alias. Así que me puse a ello sin tener la más mínima idea de qué iba.

La verdad es que el episodio piloto, de hora y veinte de duración, me encantó. Cierto que tiene ese toque a los Expediente X pero es tan sólo en lo referente al tipo de casos que se van a estudiar y como se presentan, nada más. Creo que sé por donde van a ir los tiros y es por eso que voy a seguirla.

La serie narra la investigación de Olivia Durham, un enlace entre agencias federales, que investiga un extraño caso ocurrido en un avión. Para poder desentrañar los misterios debe recurrir ni más ni menos que a un famoso científico llamado Dr. Bishop, el único inconveniente es que lleva 17 años encerrado en un manicomio. Fue conocido por trabajar en experimentos del tipo: teleportación, robótica, etc... (que es lo que presenta el opening de la serie). A medida que pasa el capítulo descubres que Bishop tenía un compañero de laboratorio, Bell, que actualmente es ni más ni menos que el dueño de una de las empresas más importantes del mundo: Massive Dynamics. Así pues nos encontramos con que están realizando experimentos a nivel mundial y todos ellos tienen que ver con las investigaciones que el Dr. Bishop llevó a cabo en su día. Adivinad quien es el malo de la serie.

En definitiva, la serie tiene varios toques que me han gustado: la posible relación entre el hijo de Bishop (un superdotado de alto coeficiente intelectual y caradura al mismo tiempo), el cambio de actitud del Dr. para ahora intentar realizar el bien, la ayudante de Bell con su brazo biónico y, como no, la vaca del laboratorio. Se nota, cuando acabas el capítulo, que la serie podría dar más, mucho más de si y que no lo hacen. Eso quiere decir que se están guardando cosas, cosas importantes que conseguirán que sea más atractiva todavía. Ah, se me olvidaba, como no el toque de Abrams se nota al final, cuando en los últimos 5 minutos del capítulo te llevas el sorpresón, igualito que en Perdidos, por eso creo que me engancharé.

A ver que tal el segundo episodio ;)