Troya... si no es una peli es...¡un comic!

Hace 4 años tuve la suerte de que una amiga mía de Madrid se casase (¡hola Mati!). Si, vale, la suerte fue de ella que se casó con el amor de su vida, pero pa mi también lo fue ya que ella decidió "deshacerse" (por temas que no vienen a cuento) de algunas de sus colecciones de comics. Sí, sí a lo Nicholas Cage. El caso es que llegado un momento así quiso que llegasen a buenas manos, manos que cuidasen de sus comics. Aquí el menda fue uno de los afortunados. Conseguí varios mortadelos y, atención, algo que no había leído antes: una colección de Ralf Konig.
Hubo alguien que tuvo la poca sensatez de decirme: "¿eso te has cogido?¡si son cómics para maricones!". Y que quede claro, no estoy aquí para defender el tema ni dicha colección, ya que esta obra se defiende ella misma, de modo que todo aquel que no lea estos comics porque sean gays pos vale, pero se pierde (y os lo aseguro) mucha diversión. El caso es que desde entonces me hice fan de este autor (al que tuve la suerte de conocer hace un par de salones e incluso me firmó y dibujó algunos números ;)). Todo hay que decirlo y es que lo públicado últimamente por la cúpula no es que fuese muy pallá; la colección "¡oh genio!" a excepción de algunos momentos del segundo número no hay donde cogerla, sin embargo "Roy&Al" es de lo mejor que he leído nunca.
Llegados a este punto tuve la suerte de poder comprar la última novedad de este autor en nuestro país: TROYA. Y no, no trata sobre la historia de la misma ni mucho menos. Se trata de un recopilatorio de historias cortas (entre 1 y cuatro páginas) de temas que van desde los juegos gays olímpicos de la antigua Grecia a las fiestas del orgullo alemán más modernas. Sinceramente es en estas historias cortas donde el autor se luce más. Vamos desde gays salidos del armario, a locas salidas de tono (con todo el buen rollo del mundo eh?), pasando por transexuales que nos cuentan el cuento de rizitos de oro de la forma más rara nunca vista.
Humor sano y divertido en toda y cada una de las historias, algunas de las cuales sólo necesitan de una sola página y una sola viñeta para sacarnos la carcajada. Vamos, totalmente recomendable para aquellos que quieran pasar un buen rato gozando del humor gráfico.

Y de paso os adelanto una pequeña escena, ea:

Situación: olimpiadas de Grecia, los boxeadores van a pelear con cristales en las manos.
gay-Ala ¿y eso no va contra las reglas? ¿está permitido?
anciano- sólo hay una regla... los adversarios no pueden arrancarse las tripas mutuamente.
...
gay-Ya...claro. Me parece de lo más injusto
gay 2- prefiero mis gay-games. En el Fist sincrónico también se sacan las tripas...¡pero almenos utilizan lubricante!