Oscura, Trilogía de la Oscuridad II, por Guillermo del Toro y Chuck Hogan

Atención, Spoilers si todavía no habéis leído el primer libro, Nocturna.

Practicamente un año después de leer Noctura, la primera parte de la trilogía, cayó en mis manos su segunda parte: Oscura. ¿Mi opinión? Me ha decepcionado un poco, tirando a bastante, y lo peor de todo es que no ha sido la historia. Sinceramente, no sé como ha influenciado el nombre de Guillermo del Toro a la hora de publicar un trabajo así y no puedo malpensar pero después de haber leído el libro no me queda otra que pensar que toda la primera mitad es un caótico despiporre narrativo. Y para que lo diga yo que tengo fama de leerlo todo con buenos ojos, ya es.

Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, continúa la interesante historia de Nocturna allí donde la dejamos: Ephraim (jefe del Centro de Control de Enfermedades de Nueva York) descubre, después de que un avión aterrizase con todos sus pasajeros muertos, lo que Setrakian (en apariencia, un viejo vendedor de antiguedades en el Bronx) ya sabía: que los vampiros existen y han trazado un plan para apoderarse del mundo. En esta segunda parte, el Amo se tiene que recuperar del ataque llevado a cabo por Eph, Fet (un exterminador de plagas que ayuda a Setrakian) y el viejo anticuario. Mientras, Kelly, la ex de Eph y madre de Zach ha completado su transformación vampírica y tiene como único objetivo convertir también a su hijo. Poco a poco la gente de la ciudad desaparece y, tanto la policía como los servicios de emergencias, no son capaces de controlar la plaga, una plaga que se extiende ya por todo el mundo. A todo eso, Setrakian informa a sus compañeros que hay una posibilidad de ganar la guerra: el Occido Lumen, un libro totalmente hecho de plata que habla sobre los Strigoi (vampiros) y como derrotarlos.

Si bien es cierto que la historia avanza de manera lenta, sí lo hace para presentarnos nuevos y atractivos personajes como Angel, el nuevo Gus y algo tan importante como es la mitología que se mueve alrededor del mundo vampírico creado por Hogan y del Toro. Hay que reconocer que hoy en día o hacer una muy buena historia de vampiros o creas una nueva mitología al respecto, sino te mueres de asco si quieres vivir de eso. Los autores consiguen llegar a ese punto pero también hay que recalcar que la primera parte del libro carece de un orden narrativo, sin hacer uso de flashbacks, claro con el que el lector pueda trabajar. Nos encontramos ante escenas, hechos y capítulos de los cuales dudamos de su importancia al acabar el segundo libro y de los que, atentamente, esperamos tengan cabida en el tercero y último para saber el porqué de esa "pérdida de tiempo".

Sin embargo nos encontramos con una segunda mitad totalmente sorprendente, digna de la mayor de las emociones y las intrigas cuando, muy inteligentemente, Hogan y del Toro, combinan las historias y los hechos acontecidos de manera seguida y con un intervalo de a página por historia y personaje, creando así unos continuos cliffhangers que a más de uno engancharán.

No me quedará, pues, más remedio que conseguir y meterme de lleno con la tercera parte de la trilogía (Eterna) que ya se ha publicado en nuestro páis y que espero que sacie, y bastante, la sequedad y la intriga que me ha dejado en el cuerpo este segundo libro.