Doctor Who, la muerte siempre llama cuatro veces

Entrada con Spoilers hasta la quinta temporada

Probablemente llego años tarde pero es que hasta hace poco no me ventilé las cinco primeras temporadas de Doctor Who que han sido, como él diría, BRILLANTES! Sin embargo, voy a centrar este post en hablar de la 2, la 3 y la 4 ¿porqué? Porque amigos míos, es en ellas en las que aparece MI Doctor. Al igual que ha pasado con muchos de vosotros, la interpretación de David Tennant me ha arrastrado de mala manera.

Para empezar, me atrevería a decir que el éxito de Doctor Who radica en tres factores:


1-Su música: Estamos ante una de las mejores bandas sonoras de la pequeña pantalla de todos los tiempos, y no sólo eso, sino que incluso serían igual de grandes en el cine. Murray Gold es el encargado de dar voz a la mágia de Doctor Who, de poner música a sus expresiones, de poner música a sus alegrías y sus tristezas. Si os fijáis bien rara vez deja de sonar la banda sonora durante un episodio, siempre se puede escuchar algo, por poco que sea. El caso es que no sólo acompaña a grandes momentos de los capítulos sino también a cualquiera de ellos. No tiene que ser algo vital en el episodio para que en ese momento podamos oir un temazo que lo que consigue es elevar ese "pequeño" minuto de gloria de cualquier frase y engrandecerla como si fuera lo más triste, lo más alegre o lo más valiente que has oido nunca. Ahora bien, si algo no es es repetitiva. Murray Gold compone un tema por cada temporada y desarrolla sus distintas versiones durante la misma. Son temas que, además, pueden utilizarse ante cualquier tipo de situación en cada capítulo, sin hacerse pesados y mucho menos aburridos. Doctor Who no sería lo mismo sin la música de Murray Gold

2-Sus tramas. Y no me refiero a sus predecesores, ni mucho menos, me refiero al hecho de que todas las temporadas están atadas y bien atadas, nadie va sobre la marcha y nada pasa porque sí. Almenos en estas cinco temporadas que he visto (por dios, no sabéis lo que me estoy aguantando en ver la sexta) hay una trama fija en cada una de ellas que se desarrolla desde el minuto 1 del primer episodio y que poco a poco se va desvelando, llegando siempre a un episodio final de temporada que suele ser brutal. Queráis o no, eso es un puntazo a favor de la serie porque cierran tramas y al final todo tiene un sentido. En definitiva, es garantía de que está todo pensado y que nada ocurre porque sí.

3-Sus muertes. Finalmente el punto más importante, según mi opinión, del éxito de Doctor Who: Nadie, absolutamente NADIE, está a salvo, ni siquiera el propio Doctor. En esta serie cualquiera puede morir y en cualquier momento, no hay concesiones de ningún tipo. Vale, ninguna acompañante ha muerto hasta la fecha, pero tarde o temprano ocurrirá con alguna, me lo veo venir. Esta premisa conlleva que sigas cada episodio con intensidad y que de verdad te preocupes por todo: si alguien dispara, si alguien está en peligro, si a alguien le peta una bomba, lo que sea, pero sabes que pueden morir y que no siempre tiene porqué acabar bien. Y sí, eso también va para el Doctor. Seguramente algunos diréis que el Doctor no muere, se regenera. Vale, pero creo que al final de la cuarta temporada quedó bastante claro, la última frase del décimo Doctor fue "no quiero morir". Imaginaos que os quitan vuestros gustos, vuestra manera de pensar o incluso vuestra forma de escribir a mano, seguiréis en pie pero sabéis perfectamente que en el momento en que dejas de ser tu mismo es como si murieras, pues bien, eso es lo que ocurre con Doctor Who.

Esto me lleva a hablaros de la muerte magistral del décimo Doctor. ¿Qué tiene de especial? TODO. Desde un primer momento de la temporada ya te avisan de que algo no va a acabar bien, el mismo Doctor lo sospecha y lo teme, y más cuando le dicen que su muerte vendrá acompañada de cuatro toques. Acaba la temporada y el Doctor sigue vivo, después llegan los especiales (horrorosos por cierto, sobraban los dos primeros) y el episodio final "El fin de los tiempos", en el que el Doctor debe detener los planes del Amo. Sabiendo que va a morir el Doctor intenta ayudar a su enemigo y reconoce "los cuatro toques" en la música que el otro lleva oyendo desde pequeño y que lo vuelve loco. Pero ahhh, que brutal el momento en el que el Doctor ha salvado a todos y a todos y oye "toc, toc, toc, toc". David Tennant cierra los ojos y agacha la cabeza, hay alguien a quien no ha salvado, alguien que está encerrado en una habitación que se va a irradiar de un momento a otro: el abuelo de Donna Novel. A continuación tenemos una de las mejores actuaciones que he visto en mi vida, Tennant hace un monólogo sobre salvar a su amigo, sobre su destino y sobre lo que va a ocurrir. Podía haberse ido, podía haberlo dejado morir, el Doctor es más importante pero... al fin y al cabo es el Doctor, y toda vida importa. Tennant entra en la cámara y deja salir al abuelo, para irradiarse él.

Después de despedirse de manera directa, o indirecta, de sus conocidos, llega como puede a la Tardis y, mientras suena de fondo la el Vale Decem de Murray Gold, David Tennant pronuncia sus últimas palabras como Doctor: "No quiero morir". Y ahora a ver quien es el guapo que me dice que ahí ya no estaba llorando como una magdalena. Cuatro veces he visto ya ese capítulo y cuatro veces que me he hartado de llorar, por dios que triste. Lloras por todo, pero sobre todo porque David Tennant ha conseguido tal grado de comunicación, implicación y empatía con el telespectador que no puedes evitar sentir que se te está yendo alguien muy querido. Joder, ese tio merece un puto oscar, que narices, la puñetera academia entera. Una pena, se nos fue el Doctor que más fuera la he imprimido a su personaje, con una variedad de recursos interpretativos brutales. Sólo me queda decir, MUCHAS GRACIAS DAVID TENNAT, ERES Y SERÁS SIEMPRE EL DOCTOR.

Por hoy ya basta, pero mañana... mañana vamos a hablar de las acompañantes del Doctor :)

PD: ¡¡MIRAD QUE ME LLEGÓ EL LUNES!! jijijiji llevo toda la semana haciendo el gilipollas con el cacharro ese, y es boli y todo XD