Guerra Mundial Z, IM-PRES-CIN-DI-BLE

Cuando oí hablar de este libro se me pasaron por la cabeza muchas cosas, y ninguna buena. Desde que lo comprábamos porque éramos frikis hasta que era una constante más de la moda zombi.

Cuando lo leí cambié de opinión.

Presentan a su autor, Max Brooks, como hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft, pero no lo necesita, es un escritor de los pies a la cabeza. No sólo se desenvuelve en narraciones de todo tipo sino que está documentado hasta la médula y ha previsto todos y cada uno de los pasos hasta llevarnos donde él quiere. Esperaba la típica novela de zombies en la que el grupito acababa o muerto o convertido, ni mucho menos me esperaba lo que realmente es el libro: una queja en toda regla de los diversos sistemas a nivel mundial: educación, armamento, derechos humanos, etc... Y eso, señor míos, lo convierte en una obra maestra.

Guerra Mundial Z, tal como indica su nombre, nos explica qué ocurriría realmente en la Tierra, en todos y cada uno de sus países, en todos y cada uno de sus rincones si una epidemia zombi se desatase. Y lo hace a través de los mismos supervivientes. Un periodista, en este caso el mismo Brooks, se dedica a visitar a todos aquellos que sobrevivieron y que, además, tuvieron que ver con la "victoria" sobre los no muertos. Así pues el autor aprovecha para contarnos como se propaga, quienes son los responsables, como llega a otros países, como la gente está mal informada, y los que lo están desaprovechan esa responsabilidad. Paso a paso nos narra, testigo a testigo, pequeñas historias (decenas de ellas) con las que se podría escribir un libro solo con cada una de las mismas, donde los protagonistas deben reaccionar contra lo que está ocurriendo y como, a pesar de todas y cada una de sus acciones, se ven superados por ordas de millones y millones de zombis.

Decir que mientras me lo leía se me han puesto los pelos de punta es quedarse corto, decir que mientras me lo leía se me puso la piel de gallina es quedarse corto, sólo digo que sacaba a pasear a mi perro y pensaba que, en cualquier momento, iba a tener que esconderme de un muerto viviente. Sí señores, ese es el gran problema del libro, es tan realista que se te mete dentro como la misma plaga y no pasas a ser un zombi, pero sí un adicto a su lectura.

Joder, en resumen, por si no ha quedado suficientemente claro:

-Es una lectura totalmente recomendable.

-No sólo debéis comprarla sino que encima comprar un ejemplar de más para regalarlo

-Seguidamente debéis acudir a vuestra librería habitual a por la Guía de Supervivencia del mismo autor, que es la caña ;)