La obra maestra de Ralf König

Y lo digo desde ya, una de sus obras maestras es a partir de hoy, sin duda alguna, El Diván de la Psicóloga. Olvidaos de todo lo que hayáis visto anteriormente del autor porque hay una ligera diferencia en este cómic que lo sitúa en lo más alto de la obra de Ralf König.

Como no, la temática gay sigue presente aunque esta vez nos trae a varios personajes nuevos a cual de ellos más interesante. El Diván de la Psicóloga narra la historia de Silke, una psicóloga divorciada y con un hijo de 13 años cuyo único contacto con la realidad son los videojuegos sangrientos, que conoce (gracias a su asistente gay) a un atractivo campesino que ha venido a pasar dos semanas a Berlín y que tiene un enorme problema: no entiende a las mujeres.

Con esta premisa se desarrolla una de las historias mejores contadas por el autor, os lo puedo asegurar. König tiene cómics realmente buenos, buenos, y los "déjate estar que malo es". El caso es que, pese a llevar una temporada intermitente, me ha sorprendido gratamente con este número debido a un punto realmente importante: no desaprovecha ni una sóla página, es más, no desaprovecha NI UNA SOLA VIÑETA. A diferencia de otros de sus cómics, esta vez no hay diálogos sin sentido y humor alemán ajeno a nuestro conocimiento. Lo que yo veo aquí es, además, la posibilidad de una buena película con guiones excepcionales.

König recorre en este cómic desde el conflicto hetero-homosexual, hasta el "no entiendo a las mujeres" pasando por las situaciones típicas de la vida diaria más graciosas que os podáis imaginar. No tienen desperdicio escenas como la de la compra de tabaco o cuando el granjero quiere pedir un bocadillo en una especie de Pan's & Company.

Si hay un cómic de Ralf König que deberíais tener, ese es sin duda El Diván de la Psicóloga. Avisados estáis, ea.