El X Salón del Cómic de Zaragoza

Fíjate, si es que no tengo perdón de Dios, 10 años de salón a hora y media en coche y hasta ahora no había ido. Tonto, tonto, tonto... El caso es que este año tampoco pude ir a Expocomic, de modo que tenía un mono tremendo de ir a algún evento relacionado con el cómic y que mejor que el Salón del Cómic de Zaragoza en su décima edición.

Como me habían dicho que era muy pequeñito y mi plan era simplemente dar una vuelta y mirar, sin tener que comprar nada, decidí ir por la tarde de 17 a 22 horas. En primer lugar tengo que decir que encontrarlo fue algo "complicado", y es que si tengo que decir algo negativo es el hecho de la falta de algún cartelito fuera indicando donde está el lugar o almenos como hecho significativo de que se celebra. Digo yo, vamos. Ya sé que el presupuesto es el que era, pero es una inversión de futuro a largo plazo :)

En fin, el caso es que cual fue mi sorpresa al llegar que había una cola del copón. Se movía rápido sí, y entré a eso de las 18 h pero luego dentro me enteré que habían tenido que detener la cola porque el aforo estaba hasta arriba. Eso es buena señal, muy buena señal sobre todo porque la entrada valía 1 € (parece ser que hasta entonces había sido gratuita), pero vamos, algo simbólico con lo que espero hayan generado dinero suficiente para tirarlo adelante el año que viene ante los posibles recortes por los que estuvo a punto de estar cerrado y no se tenga que repetir la misma historia.

(La cola del salón, pero no hay que espantarse, en 30 min estabas dentro)

Así pues, era cierto, era un salón pequeño, pequñito, con tan sólo tres pasillos de stands. Sólo llegar me encontré a nuestro compañeros Dani Serrano y Gustavo Higuero en el stand de firmas consiguiendo una firmita y un dibujo de Kenny Ruiz. Allí fue donde Gustavo me dijo "que no te engañe, parece pequeño pero entretiene bastante". Y oye, así fue. Que gozo, que lujo, que maravilla, y que bien me lo pasé. Aparte de los stands había una zona de maquetas, una ludoteca infantil, una sala de conferencias y el espacio dedicado al cosplay, los otakus, el karaoke y los videojuegos. Era pequeño sí, pero matón; bien preparado para cualquier evento y con el suficiente espacio como para que pudiera celebrarse sin problema alguno.

(Jordi Bayarri haciendo maravillas con un iPad)

(Sólo entrar el salón tenía el aforo bastante lleno)

(Zona de maquetas)

(Stand de firmas con Kenny Ruiz)

Sin embargo, lo que más me sorprendió fueron los stands. De verdad, que bien me lo pasé. Tanto, que para recorrer los dos pasillos estuvo dos horas. ¿Porqué? Porque Gustavo tenía razón, entretenía mucho. La "gracia" radicaba en el hecho de que los stands apenas tenían novedades. Y es lo que decimos siempre, para que quiero ir a un Salón a comprar algo que puedo encontrar en las librerías especializadas de mi ciudad, a no ser que haya algún tipo de descuento enorme. Pues también lo había. Pero no perdamos el hilo, los stands. Los stands estaban abarrotados de ofertas, de colecciones completas y de tebeos antiguos. Podíamos encontrar todo tipo de cómic (español, europeo, americano) de los 60-70-80-90 y no muy caros. Además, agrupaban ofertas por colecciones a precios realmente buenos que te daban hasta ganas de comprarlas incluso si no las habías leído nunca. Por si fuera poco, había descuentos de entre un 10% y un 30% en novedades y otros tebeos publicados, como mucho, hace dos años. Era de agradecer.

(Zona de Karaoke, Cosplay y Videojuegos)

(Sala de conferencias durante la presentación de la revista Thermozero, en la que participan nuestros compañeros Dani Serrano y Gustavo Higuero)

(Gustavo Higuero firmando en Tajmahal Comics)

Fui sin querer comprar nada, sólo a mirar y dar una vuelta que no está la cosa como para gastar mucho y al final me acabé comprando algunas cosillas que véis aquí y de las que os hablaré más adelante.


El salón estaba lleno hasta los topes pero eso no impidió que me encontrase (o me encontrará él) nuestro compañero Yogur Caducado, a quien siempre es una alegría ver y a quien le mando un saludo y mucho ánimo desde aquí :) Después de charlar un rato nos volvimos a encontrar varias veces más, es lo que tiene un salón pequeño. A continuación, ya eran casi las 20 h, me comenta Dani Serrano que Paco Roca está firmando ejemplares. ¡Mierda! ¡Y yo sin saberlo! Fui tan felíz al salón que ni siquiera me dí cuenta de qué autores iban. Pero es lo bueno de los salones pequeños, las colas también lo son y vi que, después, a las 20 h firmaba en el stand de FNAC. Así que raudo y veloz me compré un ejemplar de Arrugas (es que es mi obra favorita de Paco Roca hasta la fecha). Esperando me encontré a esta bella versión del undécimo Doctor :)

(Este stand me pareció MUY interesante)

(No solo los autores firman en el salón, ¡Batman también!)

Esperé tan sólo 15 minutos entre que llegaba se sentaba, firmaba a un par de personas que tenía pendientes de la otra cola y me tocaba a mí. Y oye, que tio más majo. Le pregunté acerca de si habría una segunda parte de Memorias de un Hombre en Pijama y me dijo que, de momento, no porque hacer una tira semanal de esas características era bastante estresante, y lo comprendo. Después hablamos sobre la película de Arrugas, el trailer y su animación. Fue bastante distendido la verdad, y agradable.

(Con Paco Roca, que me firmó un ejemplar de Arrugas, vaya cara de perro que tengo por cierto)

De ahí ya me fuí y al salir tomamos algo con Dani, Gustavo y Yogur. Desde aquí pedir disculpas a nuestro compañero Caesar con quien finalmente no quedé pero que tuvo el detalle de acercarse hasta el bar donde estábamos para saludar.

En resumen, me recordó mucho a la primera vez que fui a Expocómic. Si bien es cierto el Salón del Cómic de Zaragoza es mucho más pequeño pero se deja ver la buena intención y las ganas que le ponen, así como una discreta pero muy buena organización y unos eventos que no hay que dejar pasar, bastante completos y de gran categoría que no defraudarán a nadie. Si me gustó fue por eso, por lo familiar y lo agradable que es todo sin dejar de ser profesional. Totalmente recomendable y, ya que lo tengo al ladito, espero poder repetir el año que viene.