Mi NO crónica del Salón del Manga de Barcelona

Ha sido una mala semana, ya os lo digo yo. Jodido la mayor parte de ella por problemas de salud debidos a mi úlcera y mis muelas, todo en plan círculo vicioso que no para: te arreglas una cosa y te jodas otra. En fin, a lo que íbamos, el Salón del Manga de Barcelona. Este año no tenía pensado ir pero, contra todo pronóstico, tenemos otro friki en la familia, un sobrinito mio de 10 años que, no contento con nacer el mismo día que yo, va y pide como regalo para su primera comunión el poder ir conmigo al Salón del Manga, toma ya. Así pues, estando pachucho y todo, ¿cómo iba a decirle que no? El domingo nos escapamos un rato por la mañana, lo justo para dar un par de vueltas y venirnos. Él lo flipó y con eso me basta.

En cuanto a la crónica del salón, no pienso hacerla. No por nada sino porque creo que esta vez no tengo que ser yo el encargado de ello y es que hay ocasiones en que es más agradable y pasas un rato mucho mejor cuando se tratan de asustos en los que alguien ha puesto pasión. Es por eso que esta crónica la dejo en manos de nuestro compañero bloguero Slade (Oasis Friki). Sí, ya sé, hay muchos más otakus por ahí que conozco que han ido, pero este caso es especial puesto que era la primera vez que Slade iba al Salón del Manga, algo así como un sueño para él. Recuerdo la primera vez que fuí... oh, que maravilla, que dolor en pecho de la emoción ^___^

Así pues, os invito a intentar acercaros de nuevo a esa sensación leyendo la crónica de visita al salón del manga por primera vez de un otaku. Enga, el enlace AQUÍ.