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AVISO Si no has leído el Blackest Night no continues leyendo

Cuando empecé a leer el Blackest Night me cabreé y me cabreé mucho porque un amigo me dijo que el principio era asombroso, que lo que ocurría lo había dejado helado. ¿Y sabéis que ocurría? Que morían dos (o tres, no me acuerdo) superhéroes. ¿Impresionante? ¿Impactante? ¿Asombroso? Falta de originalidad, así es como lo taché, me decepcionó muchísimo porque pensé "si lo que hacen para impactarnos es cargarse a alguien que luego vete a saber como y cuando volverá DC está muy mal". No entraré en las series que giran alrededor del evento, hay algunas que han ayudado en la historia del personaje protagonista del tebeo y otras que han sido un relleno puro y duro, prefiero centrarme en la serie principal.

Pero estaba equivocado, a medida que fueron pasando los números me di cuenta que Blackest Night tenía lo que a Furía de Titanes le falta, una capacidad narrativa impresionante. A diferencia de otros sucesos como Crisis Final y mierdas parecida aquí tanto el escritor como los dibujantes se han deleitado viñeta a viñeta y, por primera vez en mucho tiempo, cada una de ellas ha contado una historia. Un dibujo+un par de palabras, incluso sin siquiera diálogo, nos han contado mucho, de lo que hay de lo que llevan los personajes dentro, de lo que ha sucedido y de lo que está por venir.

Después pasamos a lo que yo llamo "el toque molón", suena cursi y estúpido, pero es cierto. Bendis es una fuente inagotable de "frases molonas" pero Geoff Johns lo es de "momentos molones". ¿Qué es eso de que haya un cuerpo de policia y sea ver? ¿Porqué verde? ¿Porqué no hay un color para cada sentimiento? Es más ¿Porque no resucitamos a los muertos y cogemos a personajes conocidos del Universo DC que no sean Green Lanterns y les damos un anillo? ¿Qué color tendría Lez Luthor? ¿Y Barry Allen? Qué pasada el dibujo de Flash siendo un Lantern Esperanza Azul, no se a vosotros pero a mi estas pequeñas tonterías consiguen lo que hace tiempo que los comics pretenden (aparte de sacarme la pasta), volverme un crío. Sí olvídemonos del arte de muchas sandeces por un momento, centrémonos en lo "que nos mola y nos flipa", seamos críos ¡¡quiero tener figuras de todos los lanterns de colores! ¡Y sus anillos! ¿O acaso no todos hemos empezando en los tebeos siendo unos niños? Llevados por la fantasía y la imaginación que nos bridan.



Pero vamos a la parte final, al último número, el número 8, el número en el que ocurre algo más impactante que el que todos los superhéroes sean WHITE LANTERNS, el momento en el que se descubre qué puede hacer el anillo blanco. Los anillos negros traen a los muertos de vuelta, nuestros seres queridos convertidos en la peor de las pesadillas. En cambio los blancos... madre mía los blancos, hacen alto tan geníal, lógico, coherente y que le sirve a Johns para hacer lo que siempre ha querido cualquier guionista: traer a un superhéroe muerto a la vida con el argumento más simple, estúpido y razonable que pueda existir sin que puedas contradecirlo o siquiera escupirle a la cara. LIVE. El momento en el que los superhéroes vuelven a la vida es eso, grandioso y lo que más me pone los pelos de punta es lo bien narradas que estan esas páginas, madre del amor hermoso si es como una puñetera sinfonía. Y ese nivel es difícil de superar. No olvidaré este cómic en la vida, y creo que las razones han quedado claras.

J'onn J'onz of Mars, Arthur Curry of Earth, Captain Boomerang of Eart, Boston Brand of Earth, Carter Hall of Earth, Kendra Saunders of Earth, Ronnie Raymond of Earth, Hank Hall of Earth, Maxwell Lord of Earth...
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