Una actividad escasa... la relectura

Os pregunto a todos y cada uno de vosotros ¿cuando reléeis algún cómic o libro? ¿con qué frecuencia? ¿siempre los mismos? Y es que la relectura es difícil, no por el cómic, sino porque ya muchas veces nos es un problema terminar las que tenemos pendientes y quizá nos pueden más las ganas de novedad que otra cosa.

A mi me encanta releer los cómics, y cuando me refiero a ese concepto no quiero decir que cuando lo acabo lo vuelvo a leer de nuevo, no, eso lo hacemos todos continuamente, sino que cojo algún cómic o tebeo del año pasado o hace 10 años y le hinco el diente. Eso sí, es un proceso selectivo bien cuidadoso. Se trata de recorrer la estantería (cuando tenemos la suerte de tenerlos todos en estantería y no en cajas) y buscar aquel que en ese momento te evoque algo en concreto y te llame la atención, es por eso de vital importancia pasar de las relecturas habituales. En mi caso he perdido la cuenta de números de Green Lantern y Green Arrow que he leído últimamente, y al igual me sucede con Ultimate Spiderman. Siempre hemos de buscar aquellos que tenemos más olvidados porque sino ¿para qué los conservamos?

Por otro lado la relectura tiene ese peligro, recordar los números malos que hay en nuestro haber y que, por desgracia, superan a las obras maestras en cantidad. Es entonces cuando debemos plantearnos la venta que nunca se llega a hacer, sea por el motivo que sea, en mi caso por falta de tiempo, ganas y perrería pura y dura.

Creo que nos basamos demasiado en las novedades y, con frecuencia y por desgracia, nos olvidamos muchas veces de las maravillas con las que cuentan nuestras estanterías que, en algunos casos, nos darían para años de lectura de nuevo y que siempre viene a bien recordar ciertas aventuras.