Full Metal Alchemist, otra gran saga que llega a su fin

Desde hace unos años, al igual que me está empezando a ocurrir con el cómic americano, soy muy selectivo a la hora de comprar manga. Principalmente por dos motivos: primero porque en nuestro país ya publican cualquier cosa y segundo porque una serie manga ocupa su espacio y eso, a la larga, se ha de tener muy en cuenta, tal y como algunos ya habréis comprobado. Una de las escogidas fue Full Metal Alchemist que, en su tomo 27, ha llegado a su fin.

Sin ser excesivamente larga y con una trama a la que no podemos quitarle tomos debido a su "complejidad" y al enorme número de personajes, El Alquimista de Acero acaba en el tomo 27 dejando a su paso un buen número de momentos, así como el arte de Hiromu Arakawa que es la razón por la que empecé la serie. Y es que si en algo me ha llamado la atención FMA ha sido en su dibujo, Arakawa nos deleita tomo tras tomo con un trazado limpio pero muy conseguido tanto de escenarios, como de personajes o escenas de acción. ¿Qué puedo decir de la historia que no haya dicho ya? Que te lees los dos últimos tomos del tirón y es que son acción en su más puro estado, acompañada de sorpresa tras sorpresa, os aseguro que ha sido un sinvivir y que me los pulí en tiempo récord porque no puedes desengancharte de las manos.

En definitiva, es un manga con protagonistas jóvenes e ilusionados pero con una trama que pronto se revela como adulta, oscura y llena de drama a pesar de las pequeñas dosis de humor que va dejando por ahí la autora. Sin embargo no deja de ser una historia bien atada, con todos los cabos sujetos y sin dejar pie a dudas o misterio alguno sin resolver. Sin duda ha sido un gran final pero, siendo sincero, me quedo con dos cosas que vemos tomo a tomo: una son las tiras cómicas de los personajes y la otra las tomas falsas que no tienen desperdicio y con las que te hartas a reir un buen rato XD