La Ciudad de los Muertos, de Brian Keene

Si bien recordaréis, hace poco posteé una reseña sobre El Alzamiento (aquí), que resultó ser la primera parte de La Ciudad de los Muertos, de Brian Keene. Pues bien, después de leerme el segundo y último libro de la historia, hoy voy a tener que ir a la librería a comprarme alguno de zombis para quitarme el mal sabor de boca que me ha quedado. Me acosté con mal cuerpo anoche y hoy me he levantado igual, así que lo que vamos a hacer es lo siguiente, voy a dividir el post en dos partes: la primera va a ir destinada a todos aquellos que todavía no lo habéis leído, y la segunda para los que sí y que sabéis como acaba.

A los que no lo han leído.

La Ciudad de los Muertos continúa allí donde había quedado la historia del primer libro. Los supervivientes huyen hasta acabar en el último lugar de la Tierra en el que desearían estar: la Torre Ramsey, un edificio de 54 plantas en el centro de Nueva York, la necrópolis por excelencia debido a los millones de muertos que ahora habitan en ella. Una vez allí, no sólo tendrán que lidiar con los muertos sino también con los vivos a los que se les ha ido la olla y, creedme, se les ha ido mucho. A todo eso, Ob no deja de reunir contingentes de muertos armados hasta los dientes para preparar la llegada a la Tierra de sus dos hermanos.

Y ese es el resumen de lo que pasa en poco más de 300 páginas. Para empezar, ESTO NO ES UN LIBRO DE ZOMBIS. Lo venden como tal, PERO NO LO SON, más que nada lo digo porque no me gusta cuando se aprovecha el filón de algo para hacer de ello cualquier cosa. Son POSEÍDOS, que es muy diferente. Eso sí, tampoco vamos a ser injustos, el mundo que ha creado el autor y la manera en que funcionan estos demonios es bastante original y diferente a lo que hemos leído hasta ahora, las cosas como son. Después, hay mucha acción, acción a raudales, es otro punto bueno del libro. No te deja descansar ni un momento.

Ahora bien, no os voy a decir que no lo compréis, porque eso es muy feo y hay un autor detrás de todo que al fin y al cabo es persona, pero sí os recomiendo que si os pica la curiosidad de leerlo probéis primero a cogerlo de la biblioteca. Si os gusta, ya lo compraréis después.


A los que ya han leído el libro.

Me siento estafado, me siento como si Brian Keene se estuviera riendo en mis narices y meándosee directamente en mi cara. Esa es la sensación que me ha dejado este libro y os la voy a argumentar. Para empezar, hay mucha acción, eso es bueno siempre y cuando lleve a alguna parte, sin embargo al acabar el libro la única conclusión a la que he llegado es que el autor se ha limitado a hacer una lista de muertes horribles y relatarlas una detrás de otra. El problema de esto es que las primeras sorprenden, pero cuando llevas 10 seguidas (algo que no tarda en ocurrir por como se suceden) empieza a ser aburrido, tedioso y no tiene sentido alguno. Sobre todo cuando conoces a los personajes a través de un sólo párrafo y te importa un pimiento si una rata se le ha metido en la boca y le ha sacado los ojos desde dentro. Total, uno más.

Toda mi decepción es debida al final del libro. Vale, para gustos colores, pero siempre y cuando sea un final coherente con todo lo que ha sucedido. Porque señores/as, no lo es. El mensaje final que da el autor es "la muerte es la salvación" y eso mata por completo todo lo que ha sucedido en las 700 páginas que tiene la historia. Después de tanto correr, huir, sacrificios y supervivencia resulta que el plan de "Dios" es que muertos vamos a estar mejor porque en el cielo los muertos no tienen cabida. Ok, ¿esa es la idea que el padre hubiera querido dejar a su hijo? Porque tócate las narices con el sueño "he visto a mi padre que ha dicho que nos vamos a ver muy pronto". Es más, y yo me pregunto ¿a qué viene que Jim cogiera la biblia? Porque de la noche a la mañana pasa a no tener importancia ¿Qué sentido tienen todas las argumentaciones sobre la magia y la forma de eliminar a los poseidos? ¿A qué vienen 120 páginas para salir de una casa y llegar a un parking si luego liquidas el libro en 5? Vamos, igualita que una peli de serie B, bueno no, perdón, las pelis de serie B tienen almenos mejor argumento para todo ello.

En definitiva, creo que nos han tomado el pelo, primero porque no son zombis y segundo porque todo lo que ha ocurrido en los dos libros al final no tiene sentido alguno, sobre todo cuando no han preparado al lector para ello. El autor se límita únicamente a presentarnos cien mil personajes para luego cargárselos, A TODOS, de diferentes maneras y que veamos que bien se le da eso de matar personajes que ni nos van ni nos vienen. La muerte del prota tenía un motivo, lo que sucede a continuación me parece absurdo, no por lo que les ocurre a la mujer y al niño sino por el mensaje que queda al final.

Iba a prestarle este libro a mi buen amigo Daniel Mainé, pero no quiero hacerle una putada.